Se ha producido una nueva efusión de gases, debe de ser la tercera, en uno de los túneles de la variante de Pajares, lo cual ha alterado un poco el pacífico progreso de las obras. Suponemos que se trataría de un motor de explosión con diarrea, o de una ventilación interrumpida, o de algo por el estilo. Es decir, que la Variante se llenó de agua, pero no es de esperar que ahora haga su aparición el grisú, un hecho que nos obligaría a viajar en tren con un pajarillo enjaulado como mecanismo de alarma. No obstante, los convoyes circulan presurizados, de manera que estamos dispuestos a arriesgarnos.
Por tanto, los nuevos gases puede haber demorado un tanto las legendarias obras, o no, esto es, que para no estar acabadas en 2015 se bastan el Ministerio de Fomento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) sin falta de recurrir a incidentes inesperados.
En todo caso, nos maliciamos de una posible maniobra, o truco ministerial, para insuflar esperanza a los Astures. Ya sucedió en el nueve trazado entre Valladolid y León, cuando varias semanas antes de los pasados comicios de mayo el Adif, organismo oscuro por antonomasia, llevó en su tren laboratorio a la ministra Ana Pastor hasta León, lo cual daba a entender que las vías estaban tendidas, y nada más. De hecho, la gira de Pastor fue el 20 de marzo, pero hasta finales de septiembre no pudieron montar en un tren AVE genuino a Rajoy para que inaugurara la cosa. Eso significa que la programación de grandes acontecimientos por parte de Fomento y del Adif es desastrosa, lo cual se corresponde con otros manga por hombro del Gobierno. En cuanto a la Variante, no deberíamos descartar que el tren laboratorio asomase el hocico por Campomanes, y con carga ministerial a bordo. El Adif tiene dos trenes laboratorio, uno eléctrico y otro diesel, de modo que este último podría atravesar la Variante sin catenaria, aunque de modo irregular, ya que la tracción diesel suele estar vetada en túneles de gran longitud. En todo caso, si ustedes ven asomar dicho hocico piensen que aún le quedan seis meses, mínimo, al asunto.
