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Presidenta de ATA Asturias

Autónomos orgullosos de serlo

La importancia y las reivindicaciones de un colectivo clave para crecer y crear empleo

Somos autónomos y estamos orgullosos de serlo. Con estas palabras comenzó la celebración del Día del Autónomo en Oviedo. Y no pueden ser más acertadas. Los autónomos somos una raza especial y diferente que no se desalienta ante las dificultades. Si no fuéramos así, la economía asturiana estaría mucho peor. Si se puede hablar de recuperación en España es gracias al esfuerzo y la perseverancia de los autónomos, y en Asturias va siendo hora de que podamos decir lo mismo.

2015 no ha sido un buen año. Cada día, 10 negocios cerraron en nuestra comunidad. Estamos en un momento de consolidación de la economía nacional, en el que ciertamente los datos fluctúan, un mes son malos, mejoran al siguiente. Pero, mientras en comunidades vecinas en particular y en España en general los números presentan una tendencia al alza de forma continua, que se traduce en nueve trimestres de crecimiento del PIB, en Asturias no es así.

Nuestro carácter no es pesimista y nada hay más apegado a la realidad que el colectivo autónomo, con su día a día anclado a la calle, sin posibilidad de engañarse, pero los datos son claros.

"El 99% del tejido empresarial español está compuesto por autónomos y pymes. Éstas crean el 60% del empleo y representan el 65% del Producto Interior Bruto", según Manuel del Valle, director general de Industria y de la Pequeña y Mediana empresa del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Y nosotros, los autónomos, los que vivimos cada día atrapados en una maraña de impuestos y cargas fiscales, un laberinto de trabas administrativas, burocracia y papeleo interminable, los "empresarios de segunda" según algunos, continuamos generando empleo: en los últimos cuatro años, mientras se han perdido 18.500 cotizantes en Asturias, los autónomos emplean a 19.270, casi mil personas más. En la región, el 19,6% de los autónomos, uno de cada cuatro, tiene empleados a su cargo. Y si nos fijamos sólo en los dos últimos se han generado en Asturias 1.776 puestos de trabajo entre cuenta propia y cuenta ajena. Y además es empleo de calidad, porque los autónomos, cuando contratamos, tenemos un compromiso con nuestro empleado, que pasa a ser parte de la familia, amigo y confidente, al que formamos y confiamos a ese "niño mimado" que es nuestro negocio. Dos de cada tres autónomos asturianos -el 71,3%- cuenta con una antigüedad como tal de más de tres años, porcentaje superior que en el conjunto del territorio español, donde el 65,7% de los autónomos persona física lleva más de tres años en su negocio.

Y si es así, ¿cómo es posible que la economía en Asturias no levante el vuelo al mismo ritmo que el resto de España? La clave es la falta de apoyo real a los autónomos. En los cuatro últimos años, cuando a partir de la mitad de la legislatura se aprobaron medidas a favor del emprendimiento y con la coherencia de creer en nosotros como palanca del crecimiento y del empleo, Asturias demostró que estaba deseando frenar la sangría de caída de afiliación y 1.126 nuevos autónomos se sumaron al RETA en el Principado.

Por eso, escuchar a los autónomos debe pasar de la casilla de tareas pendientes de aquellos que gobiernan nuestra comunidad, sea del partido que sean, a la de sanas costumbres. Hablemos, dialoguemos para presentar -posibles- soluciones, para aportar propuestas, para contribuir a la suma y explicar nuestra visión de las cosas. La economía asturiana, la española, la economía mundial han cambiado. Vivimos en un contexto diferente que necesita un pensamiento diferente: el de los autónomos.

Cuando se trabaja en políticas de fomento del autoempleo, cuando se nos apoya, los resultados son buenos; por eso, no necesitamos soluciones del siglo XX a problemas del siglo XXI. Preocupa ver cómo en un momento clave, de recuperación, cuando deberíamos estar hablando de como consolidar los datos de crecimiento, algunos sigan parados en el siglo pasado hablando de concertación social, de representatividad ficticia, de subvenciones?. Un modelo caduco que dejó de funcionar hace años, como se ha puesto de manifiesto con esta crisis, y que solo beneficia a los que se sientan a una mesa que solo sirve para hacer la foto del apretón de manos: "Sonríe; tú me llamas guapo, yo te firmo el cheque". Este modelo ya no sirve y todo el mundo lo sabe, excepto ellos, los de la foto.

Los autónomos hemos creado en España 240.000 empleos en cuatro años. El nuestro y el de otros. Y aún hay quien se permite el lujo de proponer medidas para nosotros sin escucharnos. Reclamamos: menos impuestos y menos trabas administrativas, tolerancia cero con la morosidad, cotizar por lo que se trabaja y fomento del emprendimiento sin olvidar nuestro derecho a la segunda oportunidad. Tenemos soluciones y por eso los políticos, estén en el sillón que estén, en el gobierno o la oposición, deben escucharnos. El diálogo debe ser la base para mejorar.

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