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Cien líneas

Ecuaciones

Madrid echa chispas. Supongo. O, mejor dicho, arden las sentinas de la capital. Y es que en la superficie nada o apenas se ve. Tal es el secreto. Y el truco. En todo caso caben apenas cinco posibilidades. Si a alguien se le ocurre alguna otra que lo diga.

1) Esta noche Sánchez logra la investidura con apoyos extra de izquierda o de derecha o de ambas, sea con votos o abstenciones.

2) Hoy no hay investidura. Nuevo plazo hasta el Dos de Mayo, oigo patria tu aflicción, en el que Sánchez se corona. A fin de cuentas es la opción anterior pero en diferido y disimulada. O, en fin, se alza con el santo y la limosna Rajoy en el nuevo margen.

3) Rajoy salta por la ventana o lo tiran y otro líder del PP, mismamente Soraya Sáenz de Santamaría, logra el título.

4) Un Monti pseudo independiente consigue apoyos y, zas, a la Moncloa. Ahí lo nombres son infinitos: Bono, Gallardón...

5) Elecciones generales el 26 de junio, festividad de San Josemaría Escrivá de Balaguer: puede lograr el milagro de la salvación de España in extremis.

Obviamente el juego no es nacional o no es solo nacional. En 1945 los generales de cuatro estrellas de EE UU -benditos sean- establecieron el sistema de partidos políticos europeos y en España, a través de Feo, Armero y tal, lo mismo tres décadas después. Las implicaciones internacionales de un país tan importante como España -aunque nos consideremos una birria: maldita auto leyenda negra- son enormes.

Los delegados locales pelean encarnizadamente pero, ay, el centro de mando y sus ecuaciones está muy pero que muy lejos.

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