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Cien líneas

Piolet

La historia siempre se repite: "¡Tania, pásame el piolet!". Como dijo y demostró Stalin, el partido se refuerza depurándolo. De millón en millón, según la espantosa escala del Gulag. Atención, son tan flexibles como feroces. Todo mentiras. Recordemos.

Trotski ejerció como agente de los Rockefeller. La idea era derribar el antiguo régimen zarista. Abrir a los mercados el país más extenso del mundo con unas riquezas naturales extraordinarias. Una potencia dormida. Y a fe que lo lograron: ahí está el resultado. Los comunistas son esencialmente pragmáticos de forma paralela a sus horribles costumbres.

El abuelo de Pablo Iglesias II era un chekista que encabezaba sacas en el Madrid de la Guerra Civil. Acabó como funcionario del franquismo.

El padre de Pablo Iglesias II -hijo, pues, del chekista-franquista- fue un terrorista del FRAP que acabó de altísimo funcionario con el PSOE como delegado del Ministerio de Trabajo en varias provincias.

¿Puede extrañar que Pablo Iglesias II termine de vicepresidente del Gobierno con Pedro Sánchez?

Ahí está el podemita general Rodríguez y sus cuatro estrellas OTAN en las hombreras, listo para lo que haga falta. Sería un perfecto ministro de Defensa con Soraya Sáenz de Santamaría en la Moncloa. A fin de cuentas los dos son criaturas Bilderberg. ¡Todo el poder para los soviet! O como añadió Guerra ¡tol poder pal pueblo! Traduciendo: todo el poder para los de siempre. Si alguien no tiembla con Podemos es Botín y compañía. Por eso mismo a mí sí me dan muchísimo miedo.

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