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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

La guerra de El Musel

No es cosa nueva, y en los ambientes portuarios bien sabida, que no existe buena relación entre los responsables de Puertos del Estado, organismo autónomo pero muy dependiente del Ministerio de Fomento y por tanto del Gobierno, y los actuales dirigentes de El Musel. En esa clave del tira y afloja en el que ambas partes andan enzarzadas hay que entender que se airee en este momento el nombramiento de un instructor por el Tribunal de Cuentas para investigar supuestas nuevas irregularidades en las obras de ampliación portuaria.

La lista de agravios de Puertos del Estado con El Musel es numerable y extensa: se trató de vetar el nombramiento como director de José Luis Barettino; se prohíbe alquilar el edificio portuario donde está previsto albergar un hotel de cinco estrellas; se desautoriza una aportación económica del Puerto a la rula; se ponen trabas a la refinanciación del préstamo para pagar los sobrecostes; se empuja a la Autoridad Portuaria a salir del accionariado de la terminal de graneles sólidos...

El último informe de la Abogacía del Estado refuerza la tesis de las graves irregularidades en las obras de El Musel. Si es así, que paguen los responsables, pero antes de ese informe hubo otros doce, también firmados por abogados del Estado, limpios como la patena. A ver si se aclaran y cesa esta ceremonia de confusión.

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