Para cubrir el cargo de Sacristán Mayor de la parroquial de San Pedro, la alcaldía hizo saber:
"Los aspirantes han de ser sacerdotes, tener buena voz, y saber al menos canto llano. Su obligación es regir el coro y cantar en él. El ayuntamiento le remunera con 3 reales diarios, y uno más por esplicar un día por semana la doctrina cristiana á los presos de la cárcel. Los derechos de cantar en los entierros y funciones de particulares se regulan en 4 rs. diarios y la misa de 8 a 10 rs. diarios. Si el aspirante fuese predicador, en tal caso los emolumentos serían mucho mayores, en atención á que son ya ancianos los oradores de esta villa, mayor de diez mil almas. Si alguna explicación más se desea, la dará el señor alcalde, D. José del Riego y Tineo, a quien se dirigirán las solicitudes con las observaciones que se crean oportunas". Prensa de Madrid, febrero de 1863.
La anterior es una información completa y objetiva. Clara y cristalina.
Frente a tanta claridad, la alcaldesa Moriyón y el Couto del gran poder, su Teniente primero, cubren de niebla sus "postureos" sobre las consecuencias legales y prácticas que pudiera producir la renovación traumática del equipo "Oviedo" del PGO local.
Hay quien piensa que con los desajustes, desarreglos y errores detectados en el Plan inicialmente aprobado y expuesto, habrá serio riesgo de nulidad?
¿Le ha montado el Teniente Couto a la Alcaldía un "American Show", que explotará cuando ambos estén fuera del Ayuntamiento? ¿Los pases a técnicos y grupos municipales, son anuncio de consolidación de los "círculos" toreros en Sonia y PGO?... ¿A quién responsabilizará entonces el dúo de su fracaso?... ¡Qué peligro corre Gijón!