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Alberto Menéndez

El temor de Mercedes Fernández

Fin de ciclo socialista. Las próximas elecciones autonómicas certificarán el final de una época en Asturias después de treinta años de gobiernos del PSOE. Eso es lo que piensa la presidenta regional del Partido Popular, Mercedes Fernández, que está convencida de que, si no se equivoca, de nuevo dentro de dos años y medio (si la legislatura autonómica transcurre sin adelantos electorales) como ya sucedió en dos ocasiones anteriores, su partido acabará gobernando en el Principado. Según la líder del PP, los socialistas de la región están secos; no dan más de sí.

En febrero del próximo año habrá congreso del PP, en el que nadie duda de que Mariano Rajoy volverá a ser elegido presidente del partido. Y muy probablemente antes del verano los populares asturianos celebrarán su cónclave. Mercedes Fernández volverá a presentarse como candidata y lo que falta por saber en estos momentos es si se conformará o no una candidatura alternativa. Todo hace indicar que sí, al menos eso es lo que aseguran algunos cualificados representantes del sector crítico con la gestión de la actual líder regional del partido.

Que hay marejada en el PP asturiano es evidente. Sólo hace falta ver lo sucedido en Gijón o Avilés. Pero también en Oviedo, la joya de las juntas locales de los populares de la comunidad hasta mayo del pasado año, pero cuyo equipo dirigente se encuentra en la actualidad en franco retroceso dentro de la organización, con escasa, por no decir nula, sintonía con la ejecutiva regional del partido.

Mercedes Fernández ya ha hecho una seria advertencia a quienes cuestionan su liderazgo: el PP asturiano no puede perder una nueva oportunidad de gobernar Asturias. Y para ello es indispensable evitar nuevas crisis, nuevas rupturas, nuevos cismas, como los que dieron al traste con el Ejecutivo de Sergio Marqués en los noventa o que tiraron por la borda las buenas expectativas electorales del año 2011.

Un reto interno, pero Mercedes Fernández también tiene un desafío externo. ¿Cómo piensa abordar las futuras relaciones con el ahora partido "hermano" de Francisco Álvarez-Cascos? ¿Se tratará el asunto en el congreso regional del próximo año?

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