Se podrá discutir si la propuesta de ubicación de la estación intermodal que maneja el Ministerio de Fomento de acuerdo con el equipo de gobierno de Foro es mejor o peor que la que pretende la izquierda municipal, reacia a la iniciativa forista de acercar la ansiada estación a las proximidades del Museo del Ferrocarril, proyecto que califican de "mastodóntico" y que apenas gana unos cientos de metros de centralidad.
Seguramente existirán pros y contras en ambas iniciativas, aunque parece mucho pedir que, por una vez y para que sirviera de precedente, todos los grupos políticos fueran a una en la defensa de una propuesta común con vistas a resolver una de las principales deficiencias de esta ciudad, como es disponer de un espacio compartido para la llegada y salida de trenes de largo recorrido y cercanías, y autobuses de líneas internacionales, nacionales y regionales.
Lo discutible de este reciente movimiento de ficha de la izquierda respecto al plan de vías es que, una vez más, sirve en bandeja al Ministerio de Fomento la excusa para no dotar presupuestariamente a un proyecto que carece de la concreción más evidente, como es decidir dónde se ubica el apeadero. Con la nueva vuelta de tuerca sólo se consigue demorar aún más la necesaria infraestructura pendiente, independientemente de que el AVE llegue o no a Gijón, que ése es otro cantar que merece una soleá o un quejío.
Lo que deberían hacer todos los grupos municipales de Gijón y de manera unánime es ponerse flamencos y exigir del Estado manos a la obra. Y que financie el coste de una operación que al paso de los años no escapa de versionar el cuento de la lechera.
