La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

¡Hágase la luz!

Las diez mil operaciones anuales de cataratas en Asturias

Si se preguntara a la gente qué les produce más admiración en nuestro entorno -un poco al modo en que Kant se respondía: "el cielo estrellado sobre mí y la conciencia moral dentro de mí"- probablemente no pocos contestarían, en estos tiempos sombríos: "lo que más asombro nos produce son las interminables tramas de corrupción". Y en el terreno cultural lo más sorprendente es cómo, en unos pocos años, el idioma español pasa de opresor a oprimido en las llamadas nacionalidades, en medio de la indiferencia total de 23 academias de la lengua española de todo el mundo, con sus respectivos Estados, comenzando por España y el instituto Cervantes.

Entre los motivos de asombro en nuestro entorno, ¿no hay nada positivo? En Asturias se realizan al año unas diez mil intervenciones quirúrgicas de cataratas, entre los hospitales públicos y las clínicas privadas. Aunque se trate de una realidad humilde, ¿no es admirable? Las cataratas son la primera causa de la pérdida de visión en el mundo. Es difícil que los más jóvenes puedan imaginar siquiera el grado de bienestar que esas miles de intervenciones producen en muchas personas mayores. Porque vuelven a ver los colores y los perfiles de las calles, pueden volver a leer, coser, ver TV y las figuras y textos del cine, el teatro y la ópera, pueden conducir de nuevo , vuelven a distinguir los jugadores en un campo de deportes y a ver los bolos y la bolera. Una de las consecuencias de la opacidad del cristalino, en las cataratas, es que no se supera sólo con algún tipo de gafas, siendo necesaria previamente la intervención quirúrgica. En la vida tradicional del campo asturiano los espejuelos se heredaban, y eran probados sucesivamente por familiares y vecinos de los difuntos hasta encontrar un dueño adecuado. A veces, se vendían en las ferias anuales o ferionas de ganado de los pueblos. Yo recuerdo un vecino de mi aldea que, después de probar leer con todos los espejuelos del pueblo sin éxito, dictaminó: "Me falta luz en los ojos, que se están apagando". Sin saberlo, mi vecino repetía una doctrina clásica, de más de dos mil años, de los antiguos pitagóricos.

La mayor parte de esas intervenciones se realizan en centros públicos, pero no está nada mal que desde nuestra autonomía se exporten servicios tan cualificados como las operaciones quirúrgicas, que varias clínicas privadas, gracias a la continuidad de sagas familiares de destacados oculistas, ofrecen también a pacientes de fuera de Asturias.

¿Quedan mejoradas todas las visiones con la operación de cataratas? No todas. Un hincha del Real Oviedo se lamenta de que, después de ver esta temporada, en muchos partidos, sombras vagando sobre el terreno del Tartiere, antes de operarse de cataratas, continuó contemplando un juego de sombras después de la intervención quirúrgica, en los últimos encuentros. Y una señora, casi centenaria, reprendió severamente a sus hijos y nietos que no la hubieran advertido, antes de operarse, de las arrugas que iba a descubrir, tras la intervención, al mirarse al espejo.

Compartir el artículo

stats