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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

El dolor de dos familias

Un suceso que conmociona a Gijón y que ha destrozado a dos clanes de Somió

El futuro jamás envía heraldos. Por ese motivo, las familias de Juan y Álvaro poco podrían augurar, cuando los dos hijos salieron con los amigos a cenar como tantas otras veces y a tomar unas copas un sábado aciago de inicios de diciembre, que la tragedia se cernería con su manto negro sobre ambos clanes, de un mismo golpe, de una sola tacada.

Imagino a dos madres desoladas, una llorando la muerte inesperada, tratando de entender los designios de lo inexplicable; la otra penando a su vez por las consecuencias de un atropello que no debió ocurrir, con ingredientes indeseables. No eran dos chavales irreflexivos, ni dos mozalbetes irresponsables que se beben el mundo. Eran dos hombres hechos y derechos, ya bien pasada la treintena.

Hermanos y amigos que no aciertan a juntar las piezas del rompecabezas, pues quedan huecos sin cubrir desde que los dos implicados abandonaron el último local de Somió hasta el momento en que un vigilante de seguridad de una mansión de apellido ilustre dio la voz de alarma, al escuchar el golpe casi mortal y encontrarse una vida que se consumía en silencio en el asfalto, envuelta en la oscuridad de una noche que cabalgaba hacia el alba.

Hay puntos oscuros aún en un suceso que ha conmocionado a una ciudad entera y que tiene tintes de drama clásico griego, al modo de Sófocles o Esquilo, con dos actores únicos que son sometidos a un destino cruel, de graves consecuencias para ambos; si bien es uno el que pierde más que el otro, que también pierde.

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