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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Gijón de toros y fútbol

Ni siquiera en lo que están de acuerdo se ponen de acuerdo los grupos municipales de la izquierda gijonesa, empeñados diariamente en el baile municipal de la yenka: izquierda, derecha, adelante, atrás, un, dos, tres. Y así hasta tres veces ayer, con tres distintas propuestas de tema taurino que fueron rechazadas por la incapacidad de PSOE, Xixón Sí Puede e Izquierda Unida de aprobar una iniciativa común. Que si la tuya es peor que la mía; que si yo te la enmiendo y tú te la envainas... Y dale otra vuelta al "hula hoop", y toma mareo...

Uno no sabe si es bueno o es malo que en esta ciudad y en estos últimos días sólo se hable de toros y de fútbol. Hubo un tiempo en que el fútbol era "una distracción harto violenta" y a decir de las crónicas primigenias, una "bárbara religión de golpes, patadas y músculo". Y miren ahora en qué se ha convertido: en un espectáculo de masas, en un circo que mueve al año miles de millones de euros. Al contrario que el toreo, que durante siglos fue la principal oferta de ocio para las clases populares españolas, y ahora hay quien lo identifica con una diversión de señoritos, venida a menos.

La izquierda de este país nunca tuvo en gran estima a la cosa taurina. Largo Caballero y Pablo Iglesias (el otro) se manifestaron a favor de prohibir las corridas de toros durante la jornada dominical, para evitar que los trabajadores dedicasen el domingo a una actividad "moral e higiénicamente reprobable".

Quienes critican el fútbol y los toros coinciden en la violencia que se extiende por estadios y plazas, si bien es cierto que, como dijo Cela, el fútbol y los toros "sólo embrutecen al que viene embrutecido de casa".

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