La misión del sistema inmune es distinguir lo propio de lo ajeno, es decir, identificar la presencia de agentes extraños o invasores -como pueden ser patógenos - y eliminarlos. Pero las células cancerígenas consiguen burlar este control frecuentemente.
Un grupo de científicos de la Universidad de Stanford ha identificado dos compuestos que estimulan las células del sistema inmunitario para que identifiquen y ataquen a las células cancerígenas. Es lo que se conoce como inmunoterapia. Al introducir estos compuestos en un tumor lograron erradicarlo, al tiempo que se redujo la metástasis en otros lugares del organismo. ¡Con la inmunoterapia no se ataca directamente al cáncer, sino que se estimula al ejército inmunitario para que luche con toda su artillería!
