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Antigua catedrática de Francés del IES Jimena, doctora en Estudios de la Mujer

Corín Tellado en la memoria

Sobre la mujer que ayudó al retrato de la nueva sociedad española de los años ochenta

En nuestra memoria y en nuestro corazón está el recuerdo de Corín Tellado (Viavélez 1926- Gijón 2009) en este 25 de abril en el que la más grande escritora de novela popular española habría cumplido 92 años.

Este año se cumplen también veinte desde que la editorial Pentalfa de Oviedo publicara, en 1998, mi ensayo "Corín Tellado. Medio siglo de novela de amor (1946-1996)", el primer trabajo que dediqué a esta figura fascinante y gigantesca de la literatura asturiana.

En este mi primer trabajo sobre la obra de Corín Tellado, tras la lectura de ciento diez novelas que la autora puso a mi disposición, estudié los elementos empleados por la novelista: una protagonista hermosa y perfecta, un galán rudo o cínico y el motivo de la historia -engaño, ofensa, chantaje...- para llegar al desenlace; y con estos elementos la autora presenta la evolución de los sentimientos amorosos dentro de la rígidas normas de la censura. Los lectores no experimentaban sentimientos de envidia hacia aquellos protagonistas de vida suntuosa, sino que reconocían la ficción y seguían el juego de la autora que los ayudaba a soñar con la felicidad.

Pero las novelas de Corín Tellado siempre tienen de fondo la sociedad española en la que están escritas -aunque la autora sitúe la acción en cualquier lugar del extranjero- y por eso, al cambiar las leyes y evolucionar poco a poco las costumbres en España, las protagonistas se convierten en profesionales, dueñas de su destino, con la posibilidad de rectificar ante una equivocada unión de juventud; es el retrato de la nueva y joven sociedad española de lo años 80 que continua evolucionando hasta nuestros días.

Otros autores habían escrito sobre Corín Tellado. El primero en España fue el entonces joven profesor Andrés Amorós (Valencia, 1941) en "Sociología de una novela rosa" (1968), que pensaba que el intelectual tenía que estudiar también las nuevas formas de cultura que aparecían en la sociedad con gran éxito y difusión, ya fueran novelas de tema policíaco o amoroso, puesto que manifestaban los gustos de millones de personas y cumplían la importante misión de entretener.

Un año antes, en 1967, el escritor cubano Guillermo Cabrera Infante (Gibara, Cuba, 1929-Londres, 2005) publica en la revista "Mundo nuevo", de París, un ensayo titulado "Una inocente pornógrafa. Manes y desmanes de Corín Tellado". Este estudio no se conoció en España hasta 1975, publicado en la recopilación que hizo el autor bajo el título "O".

Cabrera Infante conocía muy bien las novelas de Corín Tellado ya que había sido corrector de estilo en la revista "Vanidades" de Cuba, que publicaba quincenalmente una novela de Corín desde 1951. Eran novelas que leía su segunda esposa, la actriz Miriam Gómez, y que después leerá su hija "una adolescente incipiente". Para el escrito cubano las novelas de Corín Tellado son productos atrevidos de factura inocente y "sus lectores o tienen esa inocencia o fracasan en su lectura", y esta mezcla de erotismo e inocencia fue lo que atrajo el interés de Cabrera Infante.

Por la misma época, la escritora y diplomática mejicana Rosario Castellanos (Ciudad de México, 1925-Tel-Aviv, 1974), muy interesada por el papel de la mujer en la sociedad, dedica en su ensayo "Mujer que sabe latín" (1973) un capítulo a la novelista asturiana, bajo el título "Corín Tellado: un caso típico". La escritora mejicana dice que Corín imprime a sus heroínas un "dinamismo muy especial" y constata que estas protagonistas pueden ser ricas y dedicar su tiempo a "administrar los negocios de la familia o a supervisar el funcionamiento de las fábricas", o pueden ser pobres y desempeñar los más variados menesteres; pero, y en esto se conoce que Castellanos captó bien la idea de Corín Tellado, "en los dos casos son independientes de carácter, hacen poco caso de los prejuicios y desafían la maledicencia". Es una magnífica descripción del carácter de las mujeres que Corín presenta en sus novelas.

La novelista Corín Tellado que desde Asturias alimentó los sueños de felicidad del pueblo español y de los pueblos hispanoamericanos, e inspiró análisis y reflexiones sobre el impacto de sus historias en el contexto social que le tocó vivir, no era una fría intelectual, sino una madre de familia que ganaba la vida con sus novelas mientras atendía a sus hijos y se ocupaba de la casa. Su sencillez desconcertaba a todos los que desde la capital o el extranjero acudían a visitarla a su retiro de Roces.

A esta mujer genial quiero dedicarle hoy un cariñoso y sentido recuerdo.

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