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Alberto Menéndez

El desprestigio pasa factura

La caída del PP en España y la desmoralización de sus cargos en Asturias

Los políticos están en horas bajas. Son muchos años de tropezones constantes, de corrupción permanente, de falta de acierto un día sí y otro también, por lo que es lógico que su impopularidad vaya en aumento encuesta tras encuesta. ¡Qué lejos están los primeros años de la democracia en los que dedicarse a la cosa pública era algo bien visto por la sociedad en su conjunto! Por supuesto que había políticos aprovechados e inútiles, pero eran la excepción. En la Transición y en los primeros años de la democracia ya plena, por mucho que ahora haya partidos que intenten emborronar aquella época, la clase política tenía una alta consideración para la inmensa mayoría de los ciudadanos.

No es fácil en los tiempos que corren encontrar a personas con cierto reconocimiento social, personal o profesional, que acepten formar parte de las listas electorales, incluso siendo militantes de un partido. Tal es el desprestigio al que han llegado las organizaciones políticas. Es un dato objetivo, no una interpretación.

Si hay un partido que en el momento actual está de capa caída en España ése es el PP. Al menos eso es lo que dicen todos los sondeos electorales, incluido el del CIS. Era evidente que antes o después sus múltiples y mayúsculos errores (corrupción sobre todo) les iban a acabar pasando factura a los populares. Y sus cargos en Asturias ven con preocupación y altas dosis de desmoralización el futuro inmediato, es decir, las elecciones autonómicas y municipales del próximo año. Por supuesto que su líder regional, Mercedes Fernández, es consciente de ello, aunque, lógicamente, intente dar una imagen optimista, siempre sonriente.

Pero la situación del PP asturiano es la que es y a su presidenta no le va a resultar fácil encontrar candidatos a las alcaldías más importantes de la comunidad que ayuden a sumar votos. Mercedes Fernández lo sabe, porque seguro que más de un contacto con posibles números uno ya tuvo, y sin la receptividad esperada.

El PP asturiano tiene que intentar amarrar todos los sufragios posibles ante el avance meteórico (al menos por ahora) de Ciudadanos. Por eso sería muy importante para la formación que encabeza Mercedes Fernández algún tipo de acercamiento o acuerdo con Foro, para evitar la siempre perjudicial disgregación del respaldo de la derecha en las urnas. Eso también lo sabe el todopoderoso muñidor forista, el fundador de esta formación, Francisco Álvarez-Cascos, que seguro tiene preparada en la recámara alguna sorpresa dirigida a los populares de cara al mes de mayo de 2019, toque efectista que podría tener que ver con la actual alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón. Eso sí, lo que está claro es que nada de lo que acabe incumbiendo a Álvarez-Cascos le va a salir gratis a Mercedes Fernández y al PP, si es que finalmente algo se mueve en el sentido de aunar esfuerzos electorales entre las dos fuerzas de la derecha regional.

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