Ribadesella, Bárbara MORÁN

Un grupo de riosellanos se ha unido para defender lo que consideran un símbolo del paisaje urbano y la historia de la villa de Ribadesella. Aferrados al lema «la unión hace la fuerza», estos riosellanos han decidido buscar apoyo para evitar el inminente derribo de la antigua fábrica de la panadería industrial Toraño. En la finca de esta fábrica construida en el primer decenio del siglo XX se pretenden construir 22 apartamentos. La fábrica está en una parcela de la zona de El Picu, a unos metros del puerto deportivo de la villa.

Ya son unas cien personas las que se han unido a la página de la red social Facebook en la que esta campaña ciudadana va cogiendo forma y fuerza.

Próximamente, los vecinos presentarán firmas para intentar frenar una actuación urbanística que en su opinión supone el derribo de un trozo del patrimonio histórico riosellano. Están dispuestos a defender hasta el final su causa para evitar el derribo. De momento, han realizado un exhaustivo informe en el que argumentan con datos, estudios de expertos, fotos e historia su valor histórico y patrimonial. Con el citado estudio los defensores del inmueble quieren conseguir su protección. Su objetivo es incluir la fábrica en el inventario de patrimonio de edificios industriales en Asturias de 1900-1950, que además son bienes escasos en la región. Principalmente, se datan en esos años bocaminas. Actualmente, el edificio no está incluido en este catálogo; de estarlo, no sería legal la demolición proyectada.

La panadería de los Toraño simboliza, según los estudiosos, la transformación de la zona de la playa de Ribadesella. Un cambio que fue posible con la construcción del puente de hierro que unió a finales del XIX la playa y la villa. Fue en aquellos tiempos de impulso económico, con la llegada de veraneantes a la playa de Santa Marina, cuando se construyó esta fábrica, ya que había que abastecer la demanda de pan que había en el arenal.

Los vecinos realizan su reivindicación señalando el valor histórico de la fábrica de pan de El Picu. Para hacerlo, citan textualmente el estudio titulado «Baños de mar en Ribadesella 1890-1936», publicado en el año 1995 por la investigadora y doctora en Historia del Arte de la Universidad de Oviedo Covadonga Álvarez Quintana, quien expone de manera minuciosa la radical transformación que supuso en Ribadesella el relleno y creación del barrio del Arenal, una vez construido, en 1898, el puente de hierro sobre la ría, que unía definitivamente las dos orillas de la villa.

En tal publicación se resalta un particular período de la historia de Ribadesella que llegó con el nuevo terreno ganado a la zona de marismas. Entonces, comenzó el diseño de la futura actividad económica principal, el turismo. En 1898, tres usos diferentes del suelo conviven en el Arenal -hoy, barrio de la Playa-: uso agrícola-ganadero, balneario-residencial e industrial. En este escenario, la panadería industrial de los Toraño se vincula directamente con la creación del mencionado puente metálico. El pan de los Toraño se hacía justo en el kilómetro cero de la carretera que unía -y une- Ribadesella y Canero.

Hoy una caseta promociona en la finca de la fábrica los 22 apartamentos, y algunos centenarios árboles de la zona ya han sido talados.