Llanes, Ramón DÍAZ

El Ayuntamiento de Llanes está a un paso de perder una nueva «guerra» urbanística. La primera batalla ya está perdida: el Juzgado de lo Contencioso número 2 de Oviedo ha declarado la nulidad de una licencia otorgada por las autoridades llaniscas para la construcción de un chalé en la localidad de Niembru. El inmueble ya está construido lo que, de ser rechazada la apelación a este fallo, obligaría al derribo del chalé, e incluso a que el Ayuntamiento deba afrontar una indemnización por daños y perjuicios, similar a la que ya solicitó hace más de un año otro propietario de las inmediaciones que vio como se derribaba su chalé, pese a que contaba con licencia municipal.

Los jueces han estimado el recurso contencioso administrativo interpuesto por el propietario de otro chalé de Niembru, el letrado Raúl Bocanegra, contra la desestimación (por silencio administrativo) del recurso de reposición que había presentado en su día contra la licencia de obras que el Ayuntamiento de Llanes otorgó el 5 de octubre de 2007. El tribunal deja bien clara la «nulidad» de la licencia municipal «por no ser ajustada a derecho». La sentencia no es firme y contra ella cabe un recurso de apelación en el plazo de 15 días. Como demandados figuran en el proceso la propietaria del chalé en litigio y el Ayuntamiento de Llanes.

El juez admite, como alegó el demandante, que la licencia municipal fue otorgada en virtud de un plan urbanístico, el de 2002, que fue declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias el 11 de abril de 2007, seis meses antes de la concesión del permiso. Esa anulación fue ratificada por el Tribunal Supremo el 4 de enero de 2011. Pero es que, además, se ha incumplido incluso la normativa urbanística de 2002 en relación con la altura de la edificación (se construyó una planta más de lo permitido), la planta bajocubierta, la edificabilidad y el retranqueo y las alineaciones. Más presuntas irregularidades: la licencia fue otorgada, según el juez, por un «arquitecto asesor» que «carece de la condición funcionarial» necesaria. Condición que sí tenía la arquitecta municipal que, tras emitir dos informes técnicos negativos en relación con la licencia para este chalé, fue «apartada y sustituida» por el citado «arquitecto asesor», destaca el juez.

La sentencia deja también abierta otra puerta a posibles recursos y denuncias: señala que al anularse el plan de 2002, que declaraba a Niembru núcleo urbano, este siguió siendo, de hecho, un núcleo rural. Pero se han concedido multitud de licencias como núcleo urbano desde entonces.