Los ganaderos y vecinos cercanos a la majada de Espineres, en la sierra del Sueve, denunciaron esta semana la desaparición de la muela de molino que hace las funciones de altar para los oficios religiosos que se celebran con motivo de la Fiesta del asturcón, en el mes de agosto. Todo apunta a que habría sido sustraída con ayuda de algún tipo de maquinaria.
Miembros de la Asociación para la Conservación del Asturcón del Sueve (ACAS) mostraron su disgusto y su extrañeza por la desaparición de una piedra emblemática para cuya retirada se necesitaría ayuda mecánica, pues aseguran que se trata de una pieza con un peso ligeramente inferior a una tonelada. La muela fue instalada en la majada por miembros de este colectivo, junto al santuario de San Antonio, hace ahora 28 años.
Estos hechos evocan los ocurridos hace años en el mismo lugar, cuando fue sustraida la imagen de San Antonio, que posteriormente sería repuesta por los organizadores de la clásica fiesta veraniega piloñesa. Ahora la asociación se plantea alternativas para volver a habilitar un sitio donde se puedan oficiar los actos religiosos que tanto éxito tienen cada año, si bien todavía no tiene claro si se colocará una piedra similar u si se optará por una solución diferente.
