José Antonio García Álvarez, "Toño, el de Mestas", de 43 años, es regidor de pastos de la montaña de Covadonga desde hace un decenio y suma quince años como celador. Ganadero a titulo principal, tiene dos empresas, una de compraventa de ganado y otra de cría y recría de animales, que suman cuatro empleados. Tiene más de 500 reses. Reside en Mestas de Con (Cangas de Onís).
-¿Le satisface cómo funciona el Consejo de Pastores?
-Es un ejemplo a seguir. Los ganaderos eligen a doce celadores, que a su vez eligen al regidor de pastos. Y esos dos filtros se aplican todos los años.
-El voto está en función del número de reses, ¿no sería más justo un ganadero, un voto?
-Ese modelo implicaría que tendría el mismo voto un vecino que tuviera una ternera por puro hobbie que otro con cuarenta vacas y que vive de ellas.
-Usted es uno de los que más ganado tienen, le resulta más fácil ser elegido celador...
-El día que tenga que ser celador sólo con mis votos romperé mi credencial y me iré.
-¿Cuánto cobra como regidor de pastos.
-Cero. Ni dietas, ni kilometraje, ni teléfono, ni nada. Todo sale de mi bolsillo. Pero tampoco quiero cobrar nada.
-¿Le han llamado para figurar en alguna candidatura a la alcaldía de Cangas de Onís?
-Sí, me llamaron algunos amigos, pero los celadores no deben ser políticos, y menos aún el regidor de pastos. Estamos aquí para defender los intereses de los ganaderos, no para hacer política. El reglamento del Consejo de Pastores no prohibe que los celadores o el regidor se dediquen a la política, pero, en mi opinión, es un deber moral no hacerlo.
-¿Ve positivo el control del lobo en el parque nacional?
-En los Picos no debería haber lobos. Ninguno. Esa especie es totalmente incompatible con la actividad ganadera. Y si tiene que haber algún lobo, habrá que negociar desde otro punto de vista.
-Explíquese.
-Sería conveniente impulsar un referéndum para que la gente decidiera cuántos lobos debería haber y cuánto se pagaría a quienes conviven con ellos.
-¿Han servido los desbroces impulsados por el Principado?
-Han sido escasísimos. Se han hecho mal los deberes en los últimos diez años y, debido a eso, ha este año ha habido un recorte brutal del número de hectáreas reconocidas como pastos.
-Y eso supone...
-Que cada ganadero ingresará este año cuatro mil o cinco mil euros menos. Es mucho dinero.
-¿La solución es quemar?
-Sí, quemar y desbrozar todos los años para mantener el pasto limpio. Estamos en la vertiente norte de los Picos de Europa, aquí la vegetación crece como en el Amazonas. Pero hay que quemar con cabeza y perseguir al que use la cerilla un día de viento Sur.
-Hablemos de veneno...
-Veneno, cero. Totalmente en contra, no se puede envenenar.
-¿Qué tal la relación con la Consejería de Agroganadería?
-La veo lejana y ajena a nuestros problemas.
-¿El de los falsos positivos por tuberculina es uno de ellos?
-Sin duda. La Consejería está actuando mal, pega palos al agua. Los falsos positivos nos están abrasando. Si se comprueba en el matadero que un animal no estaba afectado por la tuberculina habrá que indemnizarle. La Consejería debería hacerse responsable cuando mete la pata. No se puede fastidiar al ganadero de esta manera, quitándole la carta e inmovilizándole el ganado.
-¿Qué opina de los acotamientos por los incendio?
-No es justo que por culpa del impresentable que quema se acoten unos pastos durante dos años y tengan que pagar los inocentes.
-Parque nacional.
-No interesa. Sólo interesa por los puestos de trabajo directos que genera y para atraer turistas, pero creo que vendría la misma gente sin falta de esa marca a ver Covadonga y los Picos.
-¿Si estuviera en su mano derogaría el parque nacional de los Picos de Europa?
-Sí. Sin duda. A los ganaderos sólo nos trae problemas.
-¿Acudirá a la manifestación ganadera convocada para mañana en Oviedo?
-No. Ojalá vayan muchas personas, porque todo lo que se haga será bueno, pero el Consejo de Pastores no la ha organizado y yo ya no acudí a la anterior por razones que explicaré en su momento. El Consejo de Pastores dio libertad para que participe quien lo desee. Esta Consejería merece una manifestación diaria, pero hay elecciones en un mes y habrá que negociar con el nuevo gobierno, así que no sé si es el mejor momento para manifestarse.
-El sector ganadero parece muy desunido.
-Lo está. Sería ideal que estuviera unido, pero en Asturias hay cuatro sindicatos y la mayoría de los ganaderos no se identifica con ninguno. Este es un sector completamente individualista.
