La lucha de los ganaderos del concejo de Colunga contra la gestión regional de la tuberculina no cesa y les ha llevado a solicitar el corte de la AS-257 durante el Día de Asturias, el próximo 8 de septiembre. Esta festividad autonómica se celebrará este año en la capital colunguesa y los profesionales ya han solicitado el permiso a la Delegación de Gobierno para detener el tráfico en la rotonda de la iglesia de Colunga, la que une la N-632 con la carretera que conduce al Museo del Jurásico y a Lastres. Confían en que se lo den, pues aseguran que cumplirán "todas las normas de seguridad" que les sean requeridas.
Así lo explicó Ángel Labra, de Gobiendes, quien también hizo alusión a los contactos que están estableciendo con vecinos y hosteleros del concejo para recabar su apoyo. De momento ya tienen el de la Asociación de Vecinos de Llastres y Lluces, que lo hará además público y expreso mediante una pancarta el día de la celebración regional.
Los ganaderos quieren visibilizar el problema que tienen con la tuberculosis bovina y el sistema de la Consejería de Agroganadería de marcar lo que ellos aseguran son "vacas sanas". Por este motivo llevaron su protesta a la fiesta del asturcón, que el domingo se celebró en la majada de Espineres. Labra relató que ante todo no querían "boicotear la fiesta", pero aprovecharon un "impás" de la misma para llamar la atención de los presentes a través de un megáfono. Armados con pancartas con expresas alusiones a la gestión política de la enfermedad, pidieron un minuto de silencio "por los animales asesinados" y a continuación hicieron sonar los "lloqueros". Los afectados repitieron esta secuencia del silencio y la "lloquerada" varias veces y luego colocaron las pancartas reivindicativas junto al bar de la fiesta.
Dentro de esta misma ronda de contactos para recabar apoyo, los profesionales se pusieron ayer en contacto con el alcalde de Colunga, el socialista Rogelio Pando. Explicaron al regidor su intención de cortar la carretera y le pidieron además que les solicite una reunión con diversos representantes de la Consejería de Agroganadería, entre ellos la titular, María Jesús Álvarez. Le solicitaron, además, que les acompañe a este encuentro, una opción que el regidor no aseguró por cuestiones de agenda. Los ganaderos replicaron, no obstante, que cuenta con la antelación suficiente como para "reservar el día".
Los ganaderos cuestionan que las vacas que se marcan como sospechosas de tuberculina luego den negativo en los cultivos que se hacen con posterioridad al consumo humano del animal, algo que ha sido rotundamente negado por el Principado. Los profesionales piden, además, que se controle a la fauna salvaje como portadora de la enfermedad.
