El músico José María Martínez se encarga de poner hoy el broche de oro al VII ciclo "Órganos de Covadonga" que organiza el Cabildo del real sitio. Lo hará a las 19.00 horas tocando el realejo en la Colegiata de San Fernando. El que fuera director del Conservatorio "Julián Orbón" de Avilés deleitará a los presentes con un repertorio de 40 minutos en el que repasará nueve obras de música ibérica de los siglos XVII y XVIII. "La batalla de los clarines" de José Blasco de Nebra dará el pistoletazo de salida al concierto, cuya entrada es libre y gratuita. Le siguen piezas como "Tiento de medio registro de mano derecha de primer tono" de Andrés Sola o "La corrente italiana" y "Tiento XII de falsas", de Juan Cabanillas.
La pasión de este profesor jubilado por el órgano es tal que no deja descansar los dedos ni para hacer la foto de rigor con el instrumento, fabricado en madera de nogal y restaurado en 2010 por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson. No es la primera vez que Martínez participa en el ciclo de órganos de Covadonga pero sí la primera que se atreve con el realejo portátil, construido en el último tercio del siglo XVIII y antaño utilizado en procesiones. Por eso apura hasta el último minuto los ensayos.
"Hay que adaptarse porque este realejo es muy peculiar, es pequeño y tiene la tubería muy encima de los oídos", cuenta mientras practica con la "Sonata en Do Mayor" del portugués Carlos Seixas, una de las más complicadas. Los "Versos para Te Deum" y la "Sonata de clarines" de Antonio Soler pondrán el colofón final a la actuación, que incluirá temas de Francisco Andreu y Félix Máximo López. Martínez, que comenzó a tocar el órgano con 14 años, califica a este dispositivo como "el rey de los instrumentos". Tras el concierto, la Escolanía ofrecerá un concierto en la Santa Cueva como preludio a la Novena de Covadonga.
