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Diálogos orientales | DIEGO PURÓN | Director de la Banda de Gaites "Ribeseya"

"La tradición de las fiestas en Ribadesella está muy deteriorada; es un problema"

"Ahora mismo echo en falta cantera en la banda de gaites; lo normal es que cuando los músicos cumplen 20 años lo dejen, y necesitas tener recambio"

Diego Purón, con su inseparable tambor. P. M.

Diego Purón (Llanes, 1979) es el director de la Banda de Gaites "Ribeseya", donde se encarga de la percusión. En solitario ha participado en varios "World Solo Drumming Championships", un campeonato que reúne en Glasgow a los mejores del mundo.

-Asegura que se le pasa el dolor de cabeza tocando el tambor, ¿qué le da?

-Creo que me evado tanto... reconozco que se me va todo. Durante la semana puedo tener mil problemas, mil historias. Pero llego al ensayo, entro por la puerta, cojo los palillos y hasta que no llega la hora de marchar para casa no hay nada más. Vuelve todo cuando guardo el tambor y vuelvo al coche, vuelvo a la vida real. Creo que cuanto más diga "cómo me duele", más dolerá. Tocando se me olvida que me duele y se me pasa.

-Empezó en los ensayos del pericote, en Pancar, ¿son importantes los bailes regionales de las fiestas para que los jóvenes se enganchen a la música?

-Sí, los bailes en los pueblos y en los bandos son fundamentales. Un grave problema que encuentro en Ribadesella es que se perdió esa tradición de las fiestas, está mucho más deteriorada que en Llanes, que fue lo que viví toda la vida. Cuando empecé a tocar con la banda y vi el funcionamiento de las fiestas me llamaba la atención. Mi madre es de Ribadesella y cuando íbamos por allí ya me sorprendía. De hecho hace poco que se recuperó la Danza de Arcos, afortunadamente. Es una pena, porque si no existen fiestas cercanas a los críos, es mucho más difícil que se les despierte ese interés.

-¿Ha encontrado en estos años tocando en la banda riosellana explicación a esta pérdida?

-En Llanes el funcionamiento de las fiestas y los bailes se mantuvo en gran parte gracias a los bandos. Para el Ayuntamiento las fiestas están hechas, de hecho la patrona es Nuestra Señora de la Asunción y ni hay bailes ni verbena, es lo que menos se celebra en todo Llanes. En Ribadesella no hay tradición de bandos, no existe esa rivalidad, que es lo que hace que siga funcionando. Falta ese pique. No sé por qué se perdería la tradición, si en algún momento la hubo, pero sí es una pena. Hay entusiasmo por la fiesta, pero falta un algo, no sabría muy bien decir qué.

-Dirige la Banda de Gaites "Ribeseya" desde el año 2009, ¿cómo está la formación en esta segunda etapa?

-La veo diferente. En la etapa anterior, la banda era la que daba las clases de gaita y tambor, éramos totalmente independientes del Ayuntamiento, para lo bueno y para lo malo. Teníamos que generar más ingresos para pagar a los profes, pero antes el que iba a clase de gaita ya lo convencías para entrar o iba para entrar. Ahora como funcionan de manera independiente, mucha gente va a clase de gaita, pero no con la idea de entrar. Es diferente, ni mejor ni peor.

-¿Están faltos de músicos?

-Sí es verdad que ahora mismo echo en falta cantera en la banda de Ribadesella. Envidio a bandas como las de Villaviciosa o Candás, que tiene una formación titular de unos treinta componentes y una cantera de quince o veinte, es espectacular. La cantera es muy importante, porque lo normal es que cuando cumplen veinte o veintipocos años estén estudiando en Oviedo y venir a los ensayos cuesta más. Cuando tienen vacaciones quieren descansar, no aprender canciones y actuar. Cuando lo deja esta gente tienes que tener recambio.

-Acaban de concederles el premio de percusión del XIX Festival de Bandes de Gaites Villa de Candás, ¿es ese su punto fuerte?

-Sin duda. No es porque sea mi especialidad, pero tengo la gran suerte de tener un equipo excepcional y lo que hacemos parece ser que gusta. En Galicia compitiendo en segunda división obtuvimos la mejor puntuación de todas bandas, incluidas las de primera división. Ganamos el premio de la mejor percusión del campeonato de bandas del Arco Atlántico en Gijón en 2013 y en 2014 ganamos el concurso de Candás, que este año repetimos. En Galicia en 2012 ganamos la liga en segunda división, un premio que también reconoció el trabajo de las gaitas. Una banda de gaitas, por muy buena que sea la percusión, sin gaitas no es nada. Son tan importantes como nosotros, al final somos un conjunto.

-¿Cómo se financia la banda? ¿Tienen dificultades en este sentido?

-Económicamente estamos muy bien, porque el Ayuntamiento se porta con nosotros muy bien. Con las actuaciones que hacemos el balance de cuentas es todos los años incluso positivo. Nos sobra un poco de dinero y nos da para organizar el festival y además este año compramos gaitas nuevas y los trajes también nuevos. Del trato institucional no nos quejamos en absoluto. Si tengo alguna queja, es que nos falta cantera, me gustaría que tuvieran más gana de tocar en Ribadesella. Pero tampoco vas a obligar a nadie.

-¿Harán algo para intentar captar nuevos músicos?

-La idea este año es hacer captación de futuros músicos por los colegios, dando una especie de concierto didáctico, presentación de qué somos, qué hacemos, lo que pueden sacar de la banda. A ver cuándo conseguimos organizarlo.

-¿Qué se ha traído de Glasgow, donde participó en varios "World Solo Drumming Championships", junto a los mejores tamborileros del mundo?

-Fui varios años y personalmente me vino estupendamente. Siempre cuento a los alumnos que la primera vez que fui a Glasgow tenía 28 años e iba a tope, estaba convencido de que llegaba a la final sí o sí. Pero cuando llegas allí y te pones al lado de semejantes máquinas, ves lo que hacen y la cura de humildad es brutal. Para mí ir a este campeonato es una motivación para tratar de mejorar y seguir trabajando hacia algo.

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