Moisés García estuvo al frente de la Casa de Cultura de Cangas de Onís durante casi cuatro años y aunque ahora está inmerso en un proyecto en Washington no descarta volver a optar a la plaza interina de gestor cultural que volverá a salir en poco tiempo.
- Ha estado casi cuatro años al frente de la Casa de Cultura canguesa. ¿Qué balance hace?
- El balance es positivo a nivel personal y profesional. La Casa de Cultura de Cangas tuvo durante este período una programación de calidad y continuada con propuestas para todos los públicos: desde conferencias de carácter científico a obras de teatro costumbrista, exposiciones de fotografía hasta talleres infantiles. Hay que tomar en consideración las limitaciones de recursos con que nos encontramos la concejala de cultura, María Fe Gómez y yo al comenzar la labor.
-¿Ha cumplido todos los objetivos marcados?
-En cuanto a la Escuela Municipal de Música (EMM) se logró al conseguir la estabilidad laboral de su profesorado. La biblioteca, por su parte, necesitaba un giro de 180º, era un clamor de los usuarios y una imperiosa necesidad. Este cambio se logró también y es de lo que más orgulloso me siento. Aunque queda mucho por hacer. Por otra parte, el objetivo primordial de la Casa de Cultura era ofrecer una programación estable y de calidad a lo largo del año, sin altibajos ni interrupciones, algo que también se logró. Haber consolidado a Cangas como una de las sedes paralelas del Festival Internacional de Cine de Xixón es otra alegría.
-¿Alguna espinita clavada?
-Muchos proyectos se quedaron sin realizar por falta de tiempo, de recursos u otros motivos. Entre ellos, el Archivo de Don Celso Diego Somoano, que me encantaría ver finalizado, o la creación de un Aula Joven en la planta baja de la Casa de Cultura, un proyecto que conferiría un gran dinamismo a la Casa de Cultura. También quise poner en marcha, aunque no tuve tiempo, una Film Office en la Casa de Cultura, es decir, un conjunto de recursos destinados a atraer producciones audiovisuales.
- ¿A qué se dedicas ahora?
-Desde junio y hasta finales de año trabajaré en el departamento de prensa y comunicación y en el de programas académicos de la National Gallery of Art de Washington DC, en Estados Unidos, gracias a una beca del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. La finalidad de estas becas es la de ampliar la formación de jóvenes gestores culturales en instituciones culturales de excelencia en el extranjero. Somos 16 becarios repartidos por todo el mundo. Me presenté sabiendo que existía una posibilidad cierta de que mi contrato terminara en Cangas de Onís con las elecciones municipales (el alcalde de Pravia, Antonio de Luis Solar es el titular, pero está de excedencia) y al resultar elegido decidí aceptar la beca, ya que supone una experiencia laboral y personal única.
-El alcalde cangués ha anunciado que volverá a convocar la plaza interina en los próximos meses. ¿Descarta presentarse?
-Si tengo la oportunidad de volver a presentarme tras mi experiencia en Washington y conseguir el puesto, sería un placer poder continuar con la labor que comencé en Cangas. Ganas no me faltan. Ya he trabajado en varios sitios en España y en el extranjero (Londres, Guatemala y Estados Unidos en dos ocasiones) y ahora mismo, aunque no descarto otras opciones, lo que más me gustaría es poder dedicarme a la gestión cultural en mi tierra.
-¿Y nunca ha pensado en dedicarse usted a la política?
-Nunca he pensado en dedicarme a la política tradicional. Todos somos políticos y muchos de nuestros actos lo son: cada vez que compramos en un supermercado o en una tienda de barrio, cada vez que compramos una marca determinada, cada vez que usamos el transporte público en lugar del coche, etc. Así que, quién sabe. Todos deberíamos ser más políticos e involucrarnos más en nuestras comunidades.
-¿Qué cualidades debe tener un buen gestor cultural?
-Un gestor cultural es la persona encargada de hacer que las actividades culturales lleguen a su público de la mejor forma posible: con calidad técnica, con un coste asequible tanto para el Ayuntamiento como para el usuario, con contenidos adecuados. Aunque la población sea reducida, en Cangas las necesidades culturales son diversas y un servicio de carácter público como el de la Casa de Cultura ha de hacer lo posible por atenderlas todas. La flexibilidad, la capacidad de negociación y la empatía son básicos. Es imprescindible crear vínculos de colaboración con instituciones, particulares, asociaciones, etc., el diálogo es clave.
-¿A qué público cuesta más llegar?
- A los jóvenes y ancianos. Para ellos se hace necesario diseñar actividades específicas como la exposición Exposible, el programa Ocio Joven o la obra de teatro QTMeto para los jóvenes o los talleres de envejecimiento activo y las obras de teatro costumbrista para los ancianos. En muchas ocasiones estas actividades las podemos realizar gracias a otras instituciones como el IES Rey Pelayo o los Servicios Sociales de la Mancomunidad.
-A veces no está muy claro qué es cultura.
-La gente tiende a relacionar la cultura exclusivamente con la erudición. pero no sólo es eso. Todo aquello que construye el relato de lo que somos, todo aquello que nos define, es cultura. Desde el pastor que produce el queso gamonéu hasta los grafitis de las paredes, desde la gastronomía hasta la ciencia.
-¿Cuáles han sido las mayores dificultades que afrontó como gestos cultural en Cangas?
-Sin duda la mayor dificultad fue el presupuesto. A mi llegada en 2011 la crisis estaba en sus peores momentos y tuvimos que realizar una programación prácticamente sin medios. Afortunadamente la inversión en cultura por parte del Ayuntamiento fue creciendo. A suplir la falta de medios ayudó la colaboración con empresas surgidas en la zona con las que comenzamos a trabajar (Fusión o Animacción, por ejemplo) y el apoyo de asociaciones como la Asociación Cultural Dobra. Por no mencionar la enorme cantidad de particulares que apoyaron a la Casa de Cultura con su tiempo, con sus ideas, etc.
-¿Está satisfecho con los apoyos institucionales recibidos?
-Los apoyos de la Consejería de Educación y Cultura durante mi etapa en la dirección de la Casa de Cultura fueron, teniendo en cuenta la situación económica, razonablemente positivos. Gracias a la Consejería pudimos desarrollar una programación teatral a través del Circuito de las Artes Escénicas, acceder a varias exposiciones muy interesantes y recibimos apoyo económico para la Escuela Municipal de Música. En el capítulo de peticiones, solicitaría más apoyo para la mejora de infraestructuras de carácter cultural. De esta forma el Ayuntamiento podría plantearse ampliar la Casa de Cultura.
-Entonces, ¿cree que es necesaria una ampliación de la Casa de Cultura?
-Sería extraordinario que se ampliara y que la Escuela Municipal de Música pudiera estar integrada físicamente en los espacios de la Casa de Cultura, de manera que ambas entidades se retroalimentaran. El salón de acto se queda pequeño a veces. La Biblioteca también requeriría de una remodelación y posible ampliación pues es de esperar que tras los últimos cambios experimentados la afluencia de público comience a ser mayor, especialmente en lo que se refiere a la biblioteca infantil y juvenil.
