Enrique Riestra Rozas (Llanes, 1977) es licenciado en Derecho por la UNED y desde junio es alcalde de Llanes con la agrupación de electores Vecinos x Llanes, apoyado por Foro, PP e IU.
-¿Balance?
-Muy positivo. Noto muy buena sintonía en el equipo de gobierno. Hay una ilusión tremenda y muchas ganas de trabajar. Todos nosotros tenemos, como piedra angular de la gestión, la objetividad, lo cual me gusta mucho. Poco a poco se van encauzando las cosas y a partir de ahora se empezarán a notar los cambios. En la calle veo mucha ilusión.
-¿Qué metas se ponen?
-Nuestra intención es que la gente participe en el gobierno de su pueblo y creo que lo vamos a conseguir. Prueba de ello es la ordenanza de los concejos públicos que está a punto de salir. Será la primera vez que habrá alcaldes de barrio en Nueva y Posada elegidos por el pueblo. Buscamos la cercanía. La puertas del ayuntamiento están abiertas para todo el mundo.
-¿Se vio de alcalde?
-Siempre he sido una persona muy crítica con la manera tradicional de hacer política. Me considero un animal político que no había encontrado su espacio. De repente un grupo de soñadores nos pusimos en marcha y demostramos que, con ganas, ilusión y unidad se puede cambiar el rumbo de las cosas.
-Enumere tres objetivos prioritarios que tiene como alcalde.
-Me gustaría que en Llanes se acometiese algún tipo de reforma que impidiese que la gente joven se tenga que marchar. El tema del empleo, dentro de las competencias mínimas que tenemos sobre el mismo como ayuntamiento, es un asunto fundamental. Otro de los objetivos es hacer que la gente se sienta partícipe de lo que pasa en su pueblo. La desestacionalización del turismo masivo de verano es otro. A nivel cultural Llanes tiene mucho que decir y es uno de los campos donde más tenemos que trabajar. Queremos hacer del concejo un referente cultural en el norte de España.
-Pero Llanes carece de un lugar para albergar grandes eventos.
-No hace mucho se ha pagado un dineral por el proyecto de un auditorio. Nuestra intención es crear un espacio adecuado para llevar a cabo este tipo de actividades sin olvidarnos de la deuda que tenemos. Es algo absolutamente necesario, tanto para Llanes, como para Nueva o Posada.
-¿Qué tiene en mente?
-Buscar un espacio que permita el crecimiento cultural de Llanes al menor coste posible. Es algo necesario y nuestra intención es desarrollarlo sin llevar a cabo ninguna obra faraónica. Se trata de una demanda social. Apostar por la cultura puede ser la clave para llevar a cabo la desestacionalización que tanto se busca. No solo las grandes ciudades pueden llevarse los grandes eventos culturales.
-¿Cuál es la deuda municipal?
-De entre seis y siete millones de euros. Es considerable.
-¿Cómo puede afectar esa deuda a las políticas que quiere desarrollar el cuatripartito?
-Partimos de realidades y por supuesto que la deuda puede afectar a determinadas políticas. Son cosas que tenemos que afrontar. Hay que desarrollar una buena política de comunicación para explicarlo todo.
-El PSOE dice que carece de capacidad de liderazgo.
-Si por liderazgo entienden que un alcalde debe tener autoridad férrea yo soy todo lo contrario. Soy una persona dialogante. De donde vienen las críticas, no me molestan. Entiendo que estén resentidos, pues soy la cara visible de todo lo que está saliendo en los últimos tiempos en relación a la gestión del PSOE en los últimos años.
-¿Le quita el sueño el "caso Kaype" (la concesión presuntamente irregular de licencia para ampliar un hotel frente a la playa de Barru)?
-Nos debería quitar el sueño a todos teniendo en cuenta la posible indemnización que el Ayuntamiento puede llegar a pagar. El proceso está abierto y será largo. Yo me pregunto si alguna vez alguien asumirá responsabilidades personales o políticas por este tema. Puede ser lo más perjudicial que le ha pasado a este Ayuntamiento en toda su historia.
-Se habla de una indemnización de seis millones de euros.
-Una indemnización de ese calibre podría suponer, casi, la quiebra del ayuntamiento. Supondría un enorme perjuicio para todos los sectores llaniscos, pues no habría dinero ni para arreglar caminos ni para servicios sociales ni para las realidades del día a día. Quien ha puesto al ayuntamiento en ese brete a día de hoy sigue al frente de la oposición. Solo me pregunto si los llaniscos nos merecemos esto.
-¿Cuáles son los aspectos positivos y negativos de un gobierno cuatripartito?
-Lo más positivo es el diálogo y la buena actitud de todos hacia el resto. Estamos demostrando que es posible hablar y llegar a acuerdos entre fuerzas políticas de diferente color. En la parte negativa, a día de hoy, todavía no he encontrado nada.
-¿Cómo bajar el paro en Llanes?
-Hoy en día, por la realidad económica del país, el empleo autónomo está creciendo. Nosotros podemos contribuir a ello proporcionando ayuda logística e infraestructuras para que la gente pueda empezar, que es lo más complicado, y se sientan amparados y arropados por el Ayuntamiento. De otro lado si logramos que Llanes tenga una estabilidad más allá de la temporada alta, no hay que desdeñar los empleos que aquí se crean por el turismo. El impulso de la cultura pensamos que nos dará un valor añadido
-¡-Sus socios de gobierno criticaron en el pasado el exceso de plantilla municipal.
-Cualquier administración pública y cualquier empresa privada tienen que tender a ser efectivas. Yo, particularmente, soy un férreo defensor del empleo público. Es importante que quien venga a un Ayuntamiento, tenga un equipo humano amplio que atienda sus demandas. No creo que se deba recortar plantilla sino hacer efectivos los puestos de trabajo. En este Ayuntamiento hay grandes profesionales y nadie tiene queja de ninguno.
-¿Van a sacar más plazas?
-Hay muchas plazas ocupadas de manera interina y no es bueno. No sé el porqué, pero debemos de dotar a los trabajadores de seguridad jurídica y eso pasa por sacar plazas públicas o por cubrir las vacantes. Sin seguridad jurídica han tenido muchos años a trabajadores los socialistas, temerosos de sus puestos de trabajo y de que si no cumplían lo que les decían su plaza estaba en el aire. Eso es muy duro para un trabajador.
