"El pasado 14 de octubre se celebró la reunión del Consejo de Pesca y en ella nos informaron de que, en fechas anteriores, se había aprobado una resolución para el control de cormoranes. A día de hoy -por ayer- todavía estamos esperando a que se ejecuten los controles. ¿Por qué no actúa la guardería?", manifiesta Antón Caldevilla, presidente de la sociedad de pescadores "El Esmerillón", cansado de ver cómo esas aves depredadores se ceban, un día sí y otro también, en diversos puntos de la cuenca del Sella.
Por otro lado, en el "Boletín Oficial del Principado" (BOPA) del 24 de octubre se publicó la resolución de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales por la que se aprobaron las normas para el ejercicio de la pesca en aguas continentales del Principado de Asturias durante el próximo ejercicio de 2016.
Una normativa continuista, con respecto a la de la anterior, en la que no se han atendido las reivindicaciones sugeridas por "El Esmerillón" que, entre otras cosas, pedía de adelantar la campaña salmonera de pesca tradicional al primer domingo de abril y dilatarla hasta el tercer domingo del mes de junio.
Lo que tienen claro en el seno de la sociedad del Oriente es que no están dispuestos a seguir trabajando para repoblar los ríos y, aumentadas las restricciones, ver recortado el arte de la pesca.
Repoblación
En 2015 llevaron a cabo repoblaciones en diversos puntos de la zona soltando 210.000 alevines de trucha y reo, de los que 5.500 se echaron marcados, criados en la piscifactoría que gestionan, en Romillu (Parres).
Eso sí, el colectivo que preside Antón Caldevilla se siente satisfecho por los resultados de los muestreos de las repoblaciones que maneja la propia Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, catalogados como "bastante óptimos".
La pasada campaña salmonera se precintaron en la cuenca del Sella-Piloña un total de 337 ejemplares (172 pescados en zonas libres y los 165 restantes capturados en los cotos).
