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Llanes apelará a la vía judicial como último recurso para salvar la iglesia de Bedón

La concejala de Cultura, Marisa Elviro, cree posible alegar que existen nuevas pruebas que demuestran que el edificio es propiedad del Estado

La iglesia de San Antolín de Bedón (fachada Norte) tomada por las humedades y la vegetación. RAMÓN DÍAZ

El Ayuntamiento de Llanes está dispuesto a dar la batalla para "salvar" la iglesia de San Antolín de Bedón, una joya del Románico, construida en el siglo XIII y que se encuentra en situación de absoluto abandono. La concejala de Cultura, Marisa Elviro, de Vecinos X Llanes, subrayó ayer que está dispuesta a recurrir a la vía judicial como último recurso, si fracasan los demás caminos, para conseguir que el Estado inscriba como suya la iglesia llanisca, que se encuentra en un auténtico limbo, al haber rechazado la Administración central registrarla a su nombre, alegando que existen dudas sobre su titularidad. Elviro destacó que existen "nuevas pruebas" que demuestran que el edificio es propiedad del Estado. Entre esas pruebas documentales figuran las inscripciones registrales, que no fueron tenidas en cuenta por la Administración central a la hora de examinar la situación del templo.

Marisa Elviro admitió que la salida al bloqueo que vive la iglesia de Bedón no será "fácil ni rápida", pero está dispuesta a "no dejarla de lado" y a "luchar". Asegura que en las últimas semanas se han dado "pasitos", gracias a "gestiones tediosas", "papeleos" y "solicitudes". Es una "maraña muy complicada", señaló la edil.

Una de las primeras conclusiones a las que han llegado los servicios jurídicos municipales es que no cabe recurso contra la resolución de 1996 por la que se rechazó inscribir la iglesia como propiedad del Estado, y que a su vez provocó un rechazo similar en 2014 debido a la denominada "doctrina de actos propios", que prohibe actuar contra anteriores resoluciones. Elviro sospecha que la resolución de 1996 se basó únicamente en que la iglesia no aparecía en el inventario cultural del Estado. De ahí que no haya aparecido informe alguno que la avale. "La resolución de 1996 nos trae locos", indicó Elviro.

El Ayuntamiento de Llanes estudió la posibilidad de solicitar la declaración de lesividad de aquella resolución, pero de nuevo los servicios jurídicos concluyeron que no era posible, pues este tipo de peticiones sólo puede realizarse sobre bienes demaniales, nunca sobre bienes patromoniales, como es el caso de Bedón.

Elviro no descarta tampoco una "tercera vía": la expropiación. Tendría que ser en este caso impulsada por el Principado. Y si no apareciera un dueño privado la Administración quizá podría hacerse con la titularidad. Otra alternativa sería exigir "a la propiedad" que acondicionara y restaurara la iglesia, señaló Elviro. También en este caso el edificio podría acabar en manos públicas si no aparece ningún titular.

Excluida de las ventas

La concejala de Cultura tiene claro que no existe más propietario de Bedón que el Estado, pues la iglesia quedó excluida de las sucesivas ventas registradas a lo largo del siglo XIX, incluyéndose en todas ellas que si se exceptuaba el templo de la operación era porque su titularidad "corresponde al Estado". Las autoridades llaniscas también han descartado la posibilidad de registrar el templo románico a su nombre, ante la convicción de que la propuesta sería rechazada por la ausencia de documentación que avale la titularidad municipal.

Marisa Elviro está dispuesta, si resulta posible, a avanzar a la vez por todas las vías abiertas, con el único objetivo de rescatar la iglesia de Bedón para el dominio, el uso y el disfrute público. La concejala llanisca de Cultura pretende ahora convocar una reunión con todos los interesados en buscar una solución para la iglesia de Bedón, situada en términos del pueblo de Bricia, pero adscrita durante siglos a la vecina parroquia de Naves.

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