La secretaria de la Asociación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL), María José Rodríguez, pidió ayer al Ayuntamiento de Llanes que no recurra el auto de demolición del hotel Kaype de Barru "por ser una evidente pérdida de tiempo y de dinero". Rodríguez cargó duramente contra la exalcadesa de Llanes Dolores Álvarez Campillo y el exedil de Urbanismo José Herrero. "La primera ilegalidad la cometieron al colocar la valla de protección en la obra", señaló la secretaria de AVALL. Desde el colectivo vecinal piden la dimisión de Campillo, en la actualidad diputada por el Oriente en la Junta General, y de Herrero, como líder de la oposición en el Ayuntamiento. "Álvarez Campillo debe dimitir por desacato al director general de Urbanismo. Éste le envió en su momento una resolución pidiendo que revisase la licencia y paralizase la obra e hizo caso omiso. Herrero, por su parte, no puede seguir como jefe de la oposición tras el gravísimo problema urbanístico, económico y moral causado al concejo de Llanes", apuntó. Rodríguez instó al cuatripartito a emprender una investigación judicial "para depurar responsabilidades".