Los animales sin dueño que se recojan y no se puedan liberar tendrán una alternativa al sacrificio en el centro de recuperación que la asociación "Mundo Vivo" está construyendo en Llanes. Ocupa una finca de cien hectáreas entre L'Arquera y Soberrón. El colectivo contó el pasado fin de semana con unos veinticinco voluntarios que trabajaron para adecentarla.
Cuando recogen animales autóctonos heridos los curan y liberan, pero la asociación reconoce que se acumula el trabajo y falta espacio. Luis Bernardo González es el presidente del colectivo y explica que se hacen cargo "de animales de granja maltratados o con alguna circunstancia especial" (ahora tienen, entre otros, un caballo, veinte gallinas, iguanas y tortugas) y quieren atender también a ejemplares "recuperados de circos, que están cerrando, u otros decomisados por ser ilegales". Aspiran, no obstante, a que el suyo sea un centro "de paso" en el que tener los animales hasta que se recuperen y si encuentran "una opción mejor, porque tengan más espacio o un clima más adecuado, derivarlos siempre", añade.
Su idea es ser colaboradores de Medio Ambiente y de una organización nacional de catalogación de animales salvajes para ser centro autorizado y poder, por ejemplo, recoger una foca que se quede varada en la costa. "Les interesa que haya gente como nosotros, porque el 95 por ciento de los animales muere", lamenta Bernardo, quien recibe una media de seis halcones al mes sólo del municipio de Llanes. "No hay manera de mantener ni curar a todos los que aparecen en todos los concejos de Asturias", añade. Por eso la administración directamente los sacrifica, a menos que sea una especie como un águila real. Pero "animales comunes como lechuzas, cárabos, etcétera, directamente al sacrificio. Nosotros no queremos eso, sino recuperarlos y luego soltarlos", describe el impulsor de esta iniciativa. El centro será una especie de hospital para los individuos que se estén recuperando, pero también "santuario" de aquellos que no se pueden liberar. "Una iguana por ejemplo es una especie no autóctona que no se puede liberar. En estos casos nos quedaremos con ellos", explica el presidente de "Mundo Vivo". La asociación no cuenta con "prácticamente casi ningún donativo" y financia todas sus actividades -incluida la compra de la finca donde se instalará el centro de recuperación- con su trabajo y su dinero. "Lo que da la clínica privada en la atención de animales particulares se usa para aquellos que no tienen dueño", señala Luis Bernardo, quien aclara que sólo atienden gratuitamente a individuos abandonados y sin una persona que se responsabilice de ellos porque, de lo contrario, supondrían una "competencia desleal" para el resto de profesionales veterinarios. Recogen gatos y los esterilizan y están en contacto con ayuntamientos para hacer lo mismo con las colonias.
La asociación todavía tiene trabajo por delante para concluir el centro de recuperación, pero su idea es "hacer visitas y cursos y una labor de concienciación para los niños sobre el maltrato animal", apunta el presidente de "Mundo Vivo". Les explicarán, además, que esos animales "no están en cautiverio por gusto", pues en la asociación están "en contra de los zoológicos".
Han estado limpiando la piedra tirada por la finca, levantando el muro, que estaba medio derruido, y podando las ramas que le caían por encima. La próxima semana colocarán una malla metálica de 2,75 metros de altura para que no se cuele ningún animal y quieren habilitar "algún tipo de cobertizo", aunque la distribución se irá adaptando a las necesidades de los huéspedes.
