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El consultorio oriental

El mar es muy saludable

Darse un chapuzón actúa como relajante muscular, fortalece huesos y articulaciones, activa la circulación y cura heridas

Bañistas en la playa de El Sablón, en Llanes, el pasado 30 de junio. E. G. CEA

Las jornadas de playa, además de ser una buena forma de ocupar el tiempo libre, son muy saludables. Los baños en la mar proporcionan numerosos beneficios físicos y terapéuticos para la salud y son un plus de belleza.

Un chapuzón en agua marina es un buen relajante muscular. Además, la acción de las olas y las corrientes obligan al bañista a desarrollar un esfuerzo físico para mantener el equilibrio, lo que repercute en el fortalecimiento de los músculos y articulaciones. Así que los expertos lo recomiendan especialmente para quienes padecen artritis. Está comprobado que fortalece los huesos, gracias al calcio y fósforo que se encuentran en la mar.

Pero los beneficios no se quedan ahí. El corazón también agradece un baño, ya que dentro del agua de mar el cuerpo pesa ocho veces menos que en tierra. Así que el corazón realiza un esfuerzo menor. Se suma que la temperatura del agua, más fría, provoca una resistencia en el organismo que actúa sobre el sistema vascular. Es decir, se produce una vasoconstricción cutánea y una vasodilatación central, así como un incremento del ritmo respiratorio y cardíaco. Así que es eficaz para aliviar problemas de circulación, celulitis y prevenir varices. Asimismo, favorece la eliminación de toxinas porque estimula el circuito venoso y linfático ayudando a drenar líquidos y depurar. Activa la circulación.

Pero las virtudes de disfrutar de la mar no se quedan ahí. Los expertos explican que se produce la quimiosíntesis, que es un proceso similar a la fotosíntesis de las plantas. Consiste en convertir los minerales inorgánicos en nutrientes orgánicos a través de las bacterias marinas. Esas sustancias orgánicas inciden de forma saludable sobre los tejidos como antioxidantes y vitaminas.

El alto contenido en magnesio del agua del océano relaja al organismo, por lo que es muy recomendable para controlar los niveles de estrés y ansiedad e, incluso, el insomnio. La mar es rica también en minerales como el potasio, magnesio, calcio y azufre, por lo que revitalizan la textura de la piel. Hay otros casi 90 elementos esenciales, además de vitaminas y microorganismos, que liberan sustancias antibacterianas. De ahí que sea muy recomendable para mejorar la cicatrización y afecciones de la piel. Desinfecta y mejora las heridas cutáneas gracias al yodo.

No son menos importantes los beneficios para problemas respiratorios que se le atribuyen tanto a la mar como a la brisa de la costa. Y si todas estas razones fueran pocas para darse un chapuzón, aún hay otra más: la estética. Por ejemplo, los paseos por la orilla, además de favorecer el ejercicio físico, la textura de la arena que se mueve por el agua produce una exfoliación de los talones.

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