Mariano Díez Rodríguez cumplió el año pasado su sueño: llevar las andas de San Roque la víspera, durante el traslado, y el día grande. "Fue una ilusión cumplida", sostiene el llanisco, de profesión cerrajero. Este año será el encargado de llevar el estandarte. "Me vestía de crío de porruano todos los años y bailé la danza peregrina durante cuatro años", dice. El momento más especial del día para Díez Rodríguez tiene lugar cuando la imagen del santo entra en la plaza de Parres Sobrino entre vítores.
MARIANO DÍEZ RODRÍGUEZ | Cerrajero