Los padres de los alumnos del colegio de Villamayor descartan por ahora tomar medidas para evitar que el profesor investigado por presuntos abusos a un menor en Ceceda (Nava) imparta clases en el centro piloñés. Más de una veintena de progenitores asistieron ayer en Villamayor a una reunión convocada por la asociación de padres y madres, en la que se barajaron posibilidades como hacer huelga y no mandar a los niños a clase o mandar un escrito a la Consejería de Educación.
Esas fueron las medidas de presión que se pusieron encima de la mesa para evitar la presencia del maestro en las aulas, que podría hacerse efectiva a partir del lunes. El envío del escrito al Principado fue incluso sometido a votación, pero fue descartad por mayoría durante el encuentro, al que asistió la directora del centro, que declinó hacer declaraciones a este periódico.
Mientras algunos padres manifestaron su disgusto por que el profesor de infantil volviera a dar clases antes de que se resolviera el juicio por supuestos abusos, otros defendieron la presunción de inocencia del sujeto. "Lo coherente es esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos, pues de momento todo son especulaciones y no sabemos si finalmente se incorporará al puesto, el viernes quedaron de decirnos algo desde el centro", apuntaron algunos progenitores.
Tras la reunión, que se prolongó por espacio aproximado de una hora, algunos tutores no ocultaban su desconcierto. "No sabemos ya qué pensar, nos dicen que esperemos, que no hay nada fijo todavía y que si decide venir lo único que se puede hacer es que el resto de profesoras lo supervisen más estrictamente", apuntó una mujer que prefirió no revelar su nombre.
Los profesores de la escuela pública piloñesa también se mostraron cautos. "Es un tema delicado y ni nosotros mismos sabemos aún si se va a incorporar, pero no queremos que se creen falsas alarmas o se haga una bola de esto", señalaron.
Por su parte, la Consejería de Educación confirma que el investigado podría incorporarse a cualquier centro asturiano a partir del 3 de octubre, que es cuando finaliza la suspensión cautelar impuesta hace seis meses como consecuencia del expediente disciplinario que le abrieron. "Al estar abierto un expediente penal el disciplinario queda paralizado y mientras no exista una sentencia firme por la vía penal puede ejercer", apuntaron.
El escándalo salió a la luz el pasado marzo, después de que la madre de un menor de Ceceda interpusiera una denuncia contra el profesor por presuntos abusos a su hijo, de diez años de edad. La jueza dio entonces autorización a la Guardia Civil para registrar el domicilio del profesor, donde se le intervinieron algunos objetos informáticos y de almacenamiento en busca de pruebas que pudieran arrojar luz a la investigación. La denuncia contra el maestro se produjo después de que la progenitora supuestamente hubiera registrado en los meses anteriores conversaciones a través de internet que consideró inapropiadas.
La detención del hombre para tomarle declaración en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Piloña causó gran revuelo en Nava, donde su familia es muy conocida.
