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El empleo resiste en la comarca, con un 10% menos de parados que hace un año

Rogelio Marotías, de CC OO, achaca el descenso del desempleo a "la emigración" y al "desistimiento de quienes no se apuntan al paro"

Público en una terraza del centro de Llanes. E. G. CEA

La mejoría del empleo que se vio en la comarca al cierre de la temporada alta no era un espejismo. Pese a que actualmente hay más parados en el Oriente que en el mes de agosto, son un 10 por ciento menos que en septiembre de 2015, como demuestran los datos publicados por el Servicio Público de Empleo del Principado de Asturias (SEPEPA).

En total son 3.361 las historias personales que están detrás de esta situación, mientras que hace justo un año eran 3.705, diez puntos más de media comarcal. Entre los diferentes concejos hay situaciones de todo tipo: desde Ribadesella, que tiene ahora un 20 por ciento menos de desempleados que en septiembre de 2015, hasta Llanes y Piloña, que se quedan a ras de media y han registrado un paro del 8 y el 9 por ciento menos, respectivamente. Cangas de Onís, otro de los municipios cabecera de la actividad económica en la comarca, tiene ahora un siete por ciento menos de paro que hace un año y su vecino Parres ha logrado una reducción del desempleo del 16 por ciento.

Mención aparte merece el concejo de Onís, que no sólo tiene ahora un 36 por ciento menos de paro que en septiembre de 2015 (hace un año había 56 personas y ahora hay 36), sino que cuenta en la actualidad con un desempleado menos que en el mes de agosto, momento álgido de las contrataciones por la temporada estival.

El fin de la temporada turística ha traído, como es habitual en la comarca, un incremento del paro. En Cangas de Onís, por ejemplo, ha subido este septiembre un 17 por ciento respecto del mes anterior; en Colunga, un 13; en Llanes, un 16, y en Parres, un 14 por ciento. En Piloña el bajón posveraniego no ha sido tan pronunciado y hay un paro registrado un ocho por ciento mayor que en agosto y en Ribadesella, concejo turístico por excelencia, este incremento ha sido del 18 por ciento. Esto es lo que dicen las cifras.

El secretario general de CC OO en la comarca, Rogelio Marotías, repone que "hay que tener en cuenta la gente que emigró, que es una cantidad considerable, y quienes, por cansancio o aburrimiento, ya no se apuntan a las listas del paro", opina el representante sindical, que califica la diferencia de "insignificante". "Cuando se pasa la campaña de verano volvemos a cifras muy parecidas, con esa variación que pone de manifiesto los que se van o desisten por aburrimiento", indice Marotías antes de poner el acento en que "no se crea empleo neto, sino de malísima calidad y, por tanto, a mi juicio, no hay tendencia del paro a la baja".

El sindicalista llama la atención, además, sobre las "indecentes e inhumanas" condiciones laborales del sector servicios. "No se respetan los convenios, cuando tenemos que dar descansos no los tienen, y hacen contratos a media jornada, que se convierten en dobles jornadas. Eso se llama economía sumergida y es fraudulento".

Perfil del parado

Según los últimos datos, el parado mantiene su perfil medio en la comarca: es mayoritariamente un varón procedente del sector servicios y que sólo ha completado la primera etapa de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Marotías ve la formación como algo "indispensable en todo momento, pero más en el actual, con la competencia que hay".

Sobre el predominio del sector servicios, el sindicalista echa en falta "políticas de empleo y alternativas a la hostelería", un campo con mucha "estacionalidad".

El representante de CC OO advierte, por otra parte, que el paro registrado "va a seguir subiendo" pese a ese descenso que, a su juicio, no se debe a la recuperación económica sino a un registro poco fiable de la situación laboral.

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