Apelar al sentido común en materia de urbanismo. Esa es una de las conclusiones que el colectivo madrileño de arquitectos Zuloark trasladará al Ayuntamiento de Llanes tras el trabajo de campo llevado a cabo desde el pasado verano y que, durante este último mes, les ha llevado a hablar con más de un millar de vecinos durante las 27 reuniones celebradas en varios puntos del municipio.
Esto, junto a la preocupación vecinal por la falta de servicios como, por ejemplo, el saneamiento, son cuestiones que han salido a la palestra en las reuniones convocadas por Zuloark dentro del proceso abierto sobre el plan de participación ciudadana para la elaboración de un Plan General de Ordenación para Llanes. Toda la información obtenida por Aurora Adalid, Manuel Domínguez y Adolfo Estadella, integrantes de este colectivo contratado por el Ayuntamiento de Llanes mediante un contrato menor, será presentada en forma de informe el próximo mes de diciembre.
"Hemos captado una sensación muy fuerte de que hay que ordenar y hacer más lógico lo que está sucediendo respetando la identidad de los pueblos, y sin imponer modelos que generen conflictos", aseguró Adalid. Encontrar el equilibrio entre los que piensan que construir viviendas para el mercado es una manera de atraer a gente y de fijar de población y los que abogan por conservar el entorno es otra de las diputas que hay que solucionar, según los arquitectos.
Creen en Zuloark que en Llanes se ha aceptado que el escenario de la burbuja inmobiliaria se fue para no volver y que el proceso para que tener por fin una norma pasa por un consenso de todos los grupos políticos. "Sin consenso difícilmente saldrá adelante, pues es algo que no solo afecta a una corporación sino a todo un concejo", sentencian.
