¿Deben repintarse los Cubos de la Memoria? El debate sigue abierto y en boca de muchos de los turistas que han visitado este puente la obra pintada sobre los bloques de hormigón que protegen la escollera del puerto de Llanes por el artista vasco Agustín Ibarrola a comienzos de este siglo. El consistorio llanisco descarta invertir en la conservación de los Cubos al considerarlo, en estos momentos, inviable económicamente. El sector servicios local sí que se ha mostrado favorable a la restauración al ser uno de los principales atractivos turístico del concejo. Buena parte de los visitantes creen que la obra, pese a que ha perdido parte de su esplendor, sigue conservando todo encanto.
La bilbaína Eneritz Muñoz llegaba ayer a Llanes procedente de Ribadesella junto a su pareja, donde han estado durante el puente, para dar una vuelta por el puerto y visitar la obra de su paisano Ibarrola. "Es la segunda vez que veo los Cubos y la otra vez estaban mucho mejor cuidados", dice. "Estábamos comentando que tal y como están es necesario que les den otra capa de pintura", apuntó Muñoz. Confiesa que la actual situación de la obra es "decepcionante", a pesar de entender que al estar a merced de la mar tengan un desgaste muy alto.
El pontevedrés Manuel Vázquez visitó los cubos por primera vez en compañía de su mujer y sus dos hijas. "Es una obra muy bonita y un atractivo turístico más para Llanes", señaló. En opinión de Vázquez, la obra de Ibarrola realizada sobre los bloques de contención del puerto de Llanes es lo suficientemente potente como para que su colorido no sea lo única destacado de la misma. "Nos los he visto en todo su esplendor pero tal y como están ahora lo cierto es que tienen también mucho encanto", indicó.
Mari Mar Romero caminó junto a su pareja por la zona del puerto deportivo. Acuden siempre que pueden, desde hace doce años.
"Sí que se ven algo desgastados y estropeados", dicen. Aseguran que en el entorno de esta obra de arte echan de menos, por ejemplo, un panel informativo que explique quien y cuando se realizó y el significado de la misma. "Los cubos de la memoria no decepcionan. Es una obra lo suficientemente llamativa y curiosa para que llame la atención aunque esté desgastada", añadió Romero.
Bajo su punto de vista el Ayuntamiento de Llanes debe poner en una balanza los pros y las contras de restaurar esta obra. "Si Llanes cree que es un aliciente turístico muy importante que atrae a mucha gente deben rehabilitarse, aunque también entiendo que en estos momento consideren que hay otras prioridades en las que gastarse el dinero", manifestó.
"Es una obra bonita aunque no pega mucho donde está pues se mezcla con los contenedores del puerto y contrasta mucho con la mar y el monte. Rompen un poco con la estética pero no me disgustan. Es una obra de arte diferente", dice la burgalesa Esther Vicario.
Junto a su pareja, el bilbaíno Alfredo Undabeitia, caminaba ayer por la mañana observando los cubos con detenimiento. "He visto referencias por internet. Hoy nos los han recomendado en la oficina de turismo y hemos venido a verlos", indicaron. Lamentan la falta e información cerca de la obra, sobre sus características.
Desde Tapia de Casariego ayer acudieron a la villa de Posada Herrera Charo López, su esposo y su hija. "Me encantan los Cubos, aunque no estén pintados. No me han decepcionado", dijo. Cree López que al ser una obra de arte debería tener la atención por parte de las administraciones públicas, aunque dice entender que existan otras prioridades en estos momentos.
