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La producción ecológica de carne se estanca en la comarca, pero repunta la hortícola

Llanes es el concejo con más productores de la región, 32 inscritos en el COPAE, aunque ha perdido tres en seis años

Luis Nel Estrada, con el primer cachopo ecológico, en la feria "Bioastur" de Madrid. REPRODUCCIÓN DE P. M.

La carne resiste, se mantiene, pero la huerta aumenta. Este es el panorama de la producción ecológica en la comarca del Oriente, mayoritariamente ganadera pero con un sector hortícola y frutal emergente y prometedor. El director técnico del Consejo de la Producción Agraria Ecológica del Principado de Asturias (COPAE), Carlos Nuño Palacio, destaca Llanes como el concejo con mayor número de productores inscritos de la región. En total son 32, por delante de Lena (29) y Gijón (28), aunque ahora son tres menos que hace seis años (diez se dieron de baja y hubo siete altas nuevas).

La mayor parte de estos productores (27) son ganaderos, un sector que se ha estancado por una ausencia de subvenciones derivada, entre otros factores, de la falta de presupuestos regionales y de los cambios e implicaciones derivados de la nueva Política Agraria Común (PAC). Las ayudas a la conversión, a las que acceden aquellos ganaderos convencionales que quieren pasarse a ecológico, llevan años sin convocarse en Asturias. También en Llanes está "Bioastur", la única cooperativa que comercializa (convencional o ecológica) asturiana de la montaña. "En los últimos tres o cuatro años se ha estancado el número de productores de carne, incluso hay concejos en los que hemos bajado", apunta Nuño, antes de poner el ejemplo de Ponga, que se ha quedado con un solo productor.

Otros sectores dentro de la producción ecológica están repuntando, como es el caso de la huerta, los frutales y pequeños frutos como los arándanos, los más abundantes en la comarca. En el interior destaca Cangas de Onís, que de los diez productores inscritos en el COPAE sólo tres son ganaderos, mientras que el resto cultivan productos hortofrutícolas. También esta cifra se ha resentido, pues hace seis años había doce productores en ese concejo.

A la huerta también se dedica, pero desde hace veinte años, Javier González, presidente del COPAE y agricultor riosellano. En su finca de Cueves del Agua crecen los kiwis ecológicos desde mediados de los noventa, una producción que a finales de la década él amplió a todo tipo de productos de la huerta y árboles como los manzanos y los nogales. González da salida a su cosecha a través de un grupo de consumo y de una cooperativa y constata: "la demanda crece, si hubiese más producción, se vendería". Pero reconoce que el camino tampoco es fácil. "Hay que pensar en inversiones, en mano de obra, y no es fácil. Ahora hay una buena oportunidad a través de los fondos europeos para desarrollo rural del Leader. Es ahí donde está el dinero para el campo ahora mismo", expone. Las empresas de transformación de alimentos y los restaurantes también se han hecho un hueco en el mapa del consumo ecológico. En Peñamellera Baja hay una panadería ecológica, en la Alta un molino está a punto de obtener la certificación y el cocinero riosellano Lluis Nel Estrada, de La Talamera, llevó hace poco el primer cachopo ecológico a la feria madrileña "Bioastur". Su establecimiento; El Corral del Indianu, en Arriondas, y Casa Eutimio", en Lastres, son los recomendados por el COPAE en la comarca para comer platos elaborados con materias primas ecológicas.

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