La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Somoano: "La atención educativa a los niños con cáncer debería ser obligatoria"

La profesora parraguesa, pionera en la asistencia infantil oncológica en Oviedo, destaca el apoyo del personal hospitalario

Olga Somoano, ayer, en su casa de Samartín de Bada. C. CORTE

Una de las cosas que más enorgullecen a Olga Somoano García es el haber sido pionera en el trato con niños enfermos de cáncer en el hospital de Oviedo. Esta profesora jubilada de Samartín de Bada (Parres) puede presumir - aunque no lo hace- de ser una de las fundadoras de la Unidad Escolar, que en el año 1986 echo a andar en el Centro Materno Infantil del HUCA.

Somoano, que estudió Magisterio y se especializó en Pedagogía en la Universidad de Oviedo, se encontraba por aquel entonces dando clase en una escuela rural de Amieva. Cuando la Consejería de Educación convocó la plaza para maestros funcionarios con el fin de desarrollar un programa de animación infantil y habilitar espacios de juegos no se lo pensó dos veces: presentó un proyecto para entretener el tiempo libre de los menores durante sus periodos de hospitalización que resultó el elegido. Lo que en un principio iba a ser una labor de dos años derivó en una dedicación que superó las dos décadas. "Una vez que se puso el programa en funcionamiento, uno de los primeros del país, vimos la necesidad de que, además de ocupar el tiempo libre durante la hospitalización, existía la demanda de prestar atención educativa y favorecer la integración escolar de niños y adolescentes afectados por enfermedades de larga duración", explica. "A comienzos de los años 90 se abrió una unidad específica de oncología infantil, empezó a haber más personal, porque percibimos la importancia de atender la atención recreativa y escolar también en los domicilios".

Somoano está convencida de que el programa educativo que desarrolló durante 22 años sirvió como medida terapéutica para favorecer la recuperación de los chavales y tranquilizar a sus familias. Con su presencia, las salas blancas y frías dieron paso a paredes decoradas con murales y equipadas con juegos, biblioteca, ordenadores y hasta una emisora de radio. "Los universitarios que venían a hacer prácticas de Magisterio se sorprendían, porque pensaban que iban a encontrar a los niños tristes y se encontraban con que no era así", resalta. "A los niños les encantaba recibir visitas como la de Fernando Alonso o la de los jugadores del Sporting o del Oviedo".

La exprofesora de infantil destaca, además, la implicación del personal sanitario en el proyecto. "Los programas en el hospital infantil no se hubieran podido desarrollar y ampliar con éxito sin el apoyo incondicional y continuo del personal. Cualquier demanda en favor de los niños tenía siempre respuesta positiva inmediata por su parte", celebra.

Somoano desarrolló los últimos años de su andadura profesional en el colegio Buenavista II de Oviedo, pero no por eso dejó de plantar batalla al cáncer infantil. En 1995 promovió, junto con varios padres y un par de enfermeras del hospital, la creación de un colectivo de apoyo a los familiares de niños con cáncer, que en 2001 vio la luz de forma oficial como Asociación Galbán, de la que forma parte como socia de honor. "Los trámites al principio fueron difíciles, pero estoy muy orgullosa del trabajo desarrollado por la asociación, en pleno funcionamiento y expansión", cuenta.

La profesora, que se jubiló el año pasado, defiende la necesidad de que la Consejería de Educación y organismos afines presten una atención educativa domiciliaria a los niños que cursen Educación Infantil y a los jóvenes de Bachillerato. "Aunque se consideran etapas educativas no obligatorias, en todos los centros educativos existe esta oferta y, por tanto, ante una situación extraordinaria de enfermedad la atención en el hospital o en el domicilio de los convalecientes también debería ser obligatoria a estos niveles, y prestada por profesionales del sector", demanda la mujer, que también pone en valor el trabajo de los voluntarios en el área de atención recreativa.

Compartir el artículo

stats