La Guardería de Medio Natural recogió ayer los cadáveres de dos lobos que fueron abandonados en el aparcamiento de un supermercado de Arriondas. Ya son tres los lobos muertos aparecidos este mes en la zona, pues el pasado 8 de febrero una niña encontró otro ejemplar tirado en la carretera de Cañu, en Cangas de Onís, cuando regresaba del instituto. Los cuerpos de los tres lobos presentaban impactos de disparos.

Los lobos de Arriondas fueron descubiertos ayer, a primera hora de la mañana, por dos vecinos de la zona que, de camino al trabajo, se percataron de la presencia de un reguero de sangre que los llevó hasta los animales. Los cadáveres aparecieron debajo de un vehículo todoterreno negro estacionado en el aparcamiento ubicado en el paso bajo las vías del tren, entre la avenida de la Constitución y la calle Ramón del Valle. Los lobos se encontraban enganchados con un cable a la bola del remolque del todoterreno.

Los miembros de la guardería del Principado trasladaron los cuerpos a dependencias de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales para realizarles la necropsia que determinará la causa de su muerte en los próximos días. La Consejería condenó este tipo de actuaciones "ilegales" y subrayó que el Principado es el único organismo con potestad para controlar la población de lobos por medio de un plan de batidas. La administración advirtió, además, de que estos hechos perjudican la imagen de Asturias.

Por su parte, la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies exigió al Principado que haga caer "todo el peso de la ley sobre los furtivos que campan a sus anchas por Asturias matando lobos sin control". El colectivo lamentó que, tras años de denuncias, no se haya encontrado a ninguno de los culpables, lo que "da alas a algunos colectivos para seguir con el furtivismo". Los ecologistas enfatizaron que el lobo no es una especie cinegética en Asturias y que el Parque Nacional de los Picos de Europa es el único espacio natural del país con este rango de protección que cuenta con este animal, "por lo que sorprende la persecución de esta especie singular, de la que el Principado viene matando, a través de su guardería, decenas de ejemplares".

Las muertes de estos lobos no son un hecho aislado: en junio de 2016 dos policías de Cangas de Onís encontraron de madrugada dos cabezas colgadas del puente "romano" y en noviembre apareció un ejemplar mutilado sobre un coche de la Guardería de Medio Rural en El Portazgu, a la entrada de Arriondas.

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