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Nacho Witu, apasionado de la percusión

El batería de la banda "Söax" es el autor del cartel de este año de las fiestas del patrón de la capital del concejo, San Antoniu

Nacho Witu, con el cartel de las fiestas de San Antoniu de este año. J. M. CARBAJAL

Ignacio Cadenaba González, 27 años de edad, más conocido entre sus amigos como "Nacho Witu", es un verdadero apasionado de la música y especialmente de la percusión. Su afición empezó cuando contaba apenas 16 años, a través de la Escuela Municipal de Música de Cangas de Onís, dentro de la especialidad de música moderna, teniendo de monitor a Pepe Delage -mítico batería del grupo "Neurotics"-. Desde hace poco más de año y medio, forma parte del grupo "Söax", junto a José Ignacio Remis, Juan Bertrán, el compositor Ramón Prada Blanco y la vocalista Yoli Nava -antaño voz de "Neurotics"-.

Nacho Witu o "Güitu" -mote éste que heredó de su abuelo materno Luis Cadenaba Vallina- estudió la Primaria en la Escuela Pública Vázquez de Mella y en el Colegio Público Reconquista, ambos en la ciudad canguesa, continuando, posteriormente, su formación en el Instituto Rey Pelayo. Finalizada esa etapa se decantó por cursar un ciclo superior de técnico de Sonido en el CIDISI RTV, en Noreña, con una duración de dos años. Con el título bajo el brazo, y visto que escaseaban las salidas profesionales, abogó por estudiar otro ciclo superior, en este caso de Imagen, el cual inició en Noreña y finalizó en el CISLAN, en La Felguera.

De chaval, como otros muchos guajes cangueses, jugó al balón en las categorías inferiores del histórico Cánicas AC, hasta que decidió dejarlo al cumplir su ciclo de cadete, teniendo de técnico a Andrés Suero Aller -actualmente en el Urraca CF de Posada-. Fue una época muy bonita, rodeado de amigos -Rafa, Diego, Mexi, Adrián Arduengo, Luis Amado...- que soñaban con llegar algún día a ser futbolistas profesionales. Aquel verano, acabada la temporada deportiva, con 16 años, decidió echarle una mano a su tío Luismi Cadenaba en la Cafetería Peñalver, como aprendiz de camarero.

"Con el dinero que ahorré trabajando aquel verano me compré una batería de percusión, de segunda mano, que me costó 500 euros y tuve que ir a por ella a León", recuerda Nacho. Poco a poco, con mucha dedicación, fue iniciándose en esa especialidad musical y aprendiendo a base de echarle horas de ensayos. Allá por la temporada estival de 2014 sustituyó a David García ("Fifu") como batería del grupo "Avalle Band", banda de pop-rock creada en 2009. Entre tanto, Nacho Witu viene prestando servicios, eventualmente, en verano y puentes festivos como regulador de tráfico en la CO-4 (Covadonga-Lagos), en la vertiente canguesa del parque nacional de los Picos de Europa.

Atrás quedaban aquellas prácticas que realizó, durante tres meses, como técnico superior de Imagen para la TPA. Y es que las oportunidades de encontrar trabajo en el gremio para el que se ha ido formando no abundante. Por ello aprovechó la ocasión de seguir vinculado a la música, su gran pasión, junto a ese grupo de experimentados artistas de la comarca en la banda "Söax", un grupo de rock alternativo con toques de música electrónica que ensaya regularmente en un local de Aballe (Parres) y que acaba de sacar al mercado su primer trabajo discográfico.

Una de las fechas marcadas en el calendario es la del 10 de junio, preámbulo de las fiestas patronales de San Antoniu, en Cangas de Onís, donde coincidirán en la plataforma las tres grandes formaciones musicales locales del momento en una noche de rock, que se prevé muy "botija": "Söax", "Mala Reputación" y "Ermitaños del Río" sobre el escenario. Además, en un marco majestuoso como es el vetusto robledal del campo de San Antoniu, cerca de la ermita en la que se venera al santo patrón, en el barrio de Cangues d'Arriba. "Nos hace mucha ilusión ofrecer un concierto los tres grupos", aseveró Witu.

A finales del año pasado, aceptó la propuesta de colaborar con la Sociedad de Festejos de Cangas de Onís (SFC), en calidad de vocal de la junta directiva que preside José Luis García Fernández. Faltaban dos directivos para completarla y Juan Chaso Pidal y Nacho Witu fueron los "fichajes" de última hora. Él está encargado de la confección del libro de las fiestas patronales, entre otros pormenores, pues también fue el autor del cartel oficial, presentado el sábado 29 de abril, en el transcurso de la "espicha" de socios celebrada en la Finca Vallamaría, con unos trescientos comensales.

"Lo hice de manera totalmente altruista, con un programa de ordenador a 3D", comentó. El trabajo no pasó desapercibido y recibió elogios y parabienes. Recoge lugares tan emblemáticos como El Puentón, el río Sella, la ermita de San Antonio... "Me llevó alrededor de un mes", señaló Witu. Ésta edición, para reducir gastos, la directiva de la Sociedad de Festejos decidió no convocar el habitual Concurso del cartel de San Antoniu. La medida adoptada, a tenor de lo visto, resultó todo un éxito: uno de los mejores carteles de la historia de la fiesta.

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