Los enfermeros de la unidad de hospitalización quirúrgica y del área materno-infantil del hospital de Arriondas denuncian la negativa de la dirección a reunirse con los profesionales para atajar los problemas de sobrecarga asistencial que a su juicio existen desde hace tiempo. Los enfermeros explicaron que la unidad de hospitalización quirúrgica se compone de 36 camas de adultos y 2 camas de cirugía sin ingreso. En la misma planta atienden el área materno infantil, que cuenta con 4 camas para gestantes, 4 nidos para recién nacidos, 2 cunas para pacientes lactantes y 2 camas para pacientes pediátricos, lo que suman un total de medio centenar de plazas.
Los trabajadores aseguran que si bien durante el turno de mañana hay una enfermera para atender el área materno infantil, a partir de las tres de la tarde sólo dos enfermeros se ocupan de la atención a todos estos pacientes. Es decir, un sólo enfermero se encarga de atender a los 12 posibles pacientes del área materno infantil y a 16 adultos de otras especialidades, mientras el otro compañero atiende a otros 20 pacientes adultos.
Los profesionales sanitarios defienden que llevan meses intentando reunirse con la Dirección de Enfermería para exponer esta situación y solicitar un refuerzo de personal en el tramo horario comprendido entre las tres y las ocho de la tarde, cuando se produce la mayor parte de ingresos en la unidad, tanto de pacientes procedentes de Urgencias como del área de Reanimación tras las intervenciones del día.
A estos se suman los que ingresas de manera programada para las intervenciones del día siguiente. "Sin embargo, pese a los numerosos escritos solicitando ser recibidos sólo obtenemos la negativa por respuesta", relatan. "No estamos haciendo ninguna reivindicación laboral, sólo queremos evitar la sobrecarga asistencial a la que nos vemos sometidos y hablarlo directamente con la directora del servicio, no con la supervisora, pues desde que llegó ni se hizo una presentación oficial", reclamaron.
Los trabajadores del hospital comarcal hacen hincapié además en que " en general los pacientes lactantes y pediátricos requieren una vigilancia más precisa y entendemos que el volumen tan grande de pacientes a atender puede mermar la calidad de atención que ofrecemos", aseguran.
Por su parte, la gerente del área sanitaria VI, Margarita Pendás, subrayó la plena disposición del área directiva para que celebrar cualquier tipo de encuentro que ayude a mejorar la calidad asistencial que se presta a los pacientes, pero que éste tiene que solicitarse y efectuarse a través de la supervisora. "La directora de Enfermería está preocupada por el servicio y sorprendida porque los enfermeros declinaron, a través de un escrito fechado el 30 de marzo, reunirse con la supervisora de la unidad, que es con quien corresponde hacerlo, pues no se pueden saltar los mandos intermedios", aseguró.
Pendás resaltó además que los nidos para recién nacidos y cunas para lactantes están casi siempre vacíos por el escaso registro de nacimientos en la comarca, por lo que no serían 50 las camas a las que los enfermeros tendrían que dar cobertura. "Entiendo que los enfermeros se encuentren cansados porque sus turnos de doce horas son agotadores pero fueron ellos mismos los que hace años pidieron voluntariamente esos horario", destacó la gerente, que deja las puertas puertas abiertas a la negociación.
