Los nuevos auxiliares de la Policía Local de Llanes no tienen uniformes, según denunciaron ayer los sindicatos USIPA y SIPLA. Esta circunstancia ha provocado que los agentes no hayan podido recibir instrucción en materia de regulación de tráfico por parte de sus compañeros profesionales, y que los llaniscos sean los únicos policías que participan en un curso en La Morgal sin uniforme, criticaron los sindicatos policiales.
De los diez auxiliares que reforzarán la Policía Local este verano, solo los tres que ya trabajaron el año pasado tienen ropa de trabajo: la misma de la temporada anterior, y ello después de una laboriosa búsqueda, pues no aparecían las llaves del almacén en el que estaba guardada, dado que los dos agentes que tienen acceso a ellas están de vacaciones. Los otros siete auxiliares tendrán que esperar a que llegue su ropa, pues ni siquiera se les ha tomado aún medidas.
Los sindicatos denunciaron "irregularidades graves", que quieren que se investiguen en el seno de la comisión de investigación sobre los conflictos internos de la Policía Local. Apuntaron que el inspector jefe no emitió varias órdenes de servicio el pasado día 6, y que las oficinas policiales permanecieron durante horas cerradas al público y con el desvió telefónico a la patrulla con servicio exterior. Tampoco se encontraron al día siguiente las órdenes de servicio y las oficinas del servicio administrativo y de jefatura permanecieron cerradas. Los agentes desconocen oficialmente el motivo de la ausencia del inspector (está de vacaciones), y no existe comunicación sobre quién es la persona responsable a la que hay que recurrir en su ausencia, al encontrarse el subinspector de baja laboral de larga duración.
Los sindicatos denuncian asimismo que los agentes llaniscos no tienen instrucciones del protocolo de actuación en los diferentes eventos que se han celebrado durante estos días, lo que los obligó a "improvisar a última hora". Los sindicatos ponen como ejemplos la marcha cicloturista de escolares del colegio de Posada y la reunión atlética celebrada hace unos días (al final no hubo presencia policial).
"Seguimos con el entorpecimiento laboral, consistente en no programar adecuadamente servicios, no facilitar instrucciones, horarios, recorrido de eventos, señalización, desvíos alternativos, personal que colabora", señalan los sindicatos, que critican asimismo que la Concejalía de Personal autorice que tomen vacaciones a la vez el inspector y la única persona adscrita al servicio administrativo, mientras "se deniegan permisos y licencias al resto de la plantilla, que informa negativamente el inspector, bajo el epígrafe 'por encontrarse un solo efectivo de turno'". Esta misma situación se registró en agosto de 2016, lo que generó el "colapso administrativo" de la oficina policial.
Los sindicatos acusan al jefe de la Policía de Llanes de dejar el servicio "desatendido en su ausencia", lo que ocurre porque solo él y la persona encargada del trabajo administrativo (ambos están de vacaciones) cuentan "con los permisos de acceso a los programas de registro de documentos, facilitados únicamente por el programador informático con el visto bueno del inspector". USIPA y SIPLA destacan que la "argucia" del inspector para "menoscabar" el servicio policial "afecta seriamente a la imagen corporativa de la Policía y del Ayuntamiento".
