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Lo cántabro gusta en Cangas de Onís

Artesanía, música y la exquisita gastronomía triunfan entre los numerosos asistentes a los Encuentros Astur-cántabros

Lo cántabro gusta en Cangas de Onís

"Minima urbium, máxima sedium", reza en el escudo de Cangas de Onís y éste fin de semana la "la pequeña ciudad, la máxima sede", volvió a demostrar su innato poder de convocatoria con los Encuentros Astur-cántabros que acercaron a la antigua Cánicas a varios centenares de turistas y visitantes. Huo un nutrido desfile por las principales calles de la urbe, encabezado por la anfitriona Banda de Gaitas "Ciudad de Cangas de Onís".

Los encuentros, organizados por el Ayuntamiento con la Sociedad Etnográfica de Ribadesella, contó con varios artesanos, como fue el caso del parragués Javier Sierra, todo un consumo especialista en construir casonas solariegas en miniatura. Cierto es que no acudió a la cita el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla -echado en falta por algunos de los asistentes-, pero sí que estuvieron las famosas anchoas de Santoña o el inigualable queso gamonéu cortado por Jesús Ángel Peruyero, sin olvidar los estupendos mejillones de Ribadesella -más de medio millar de raciones se repartieron, gratuitamente- cocinados la Sociedad Etnográfica, capitaneados a los fogones por Miguel Ángel Pérez Aller, entre otros.

Tras el desfile de los grupos folclóricos, cofradías, banda de música y otros colectivos representados -tales como los gigantes y cabezudos de las fiestas de San Antoniu ó Los Tritones de Infiesto-, de nuevo la plaza Camila Beceña albergó el acto institucional de los Encuentros, en el que se ofreció un reconocimiento a Luis Alberto Salcines Pérez, oriundo de Santander, pero criado en Torrelavega, además de Licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad de Santander, quien fue profesor en el Instituto Rey Pelayo de Cangas de Onís.

Salcines -el único deportista que tomó parte en todas y cada una de las treinta ediciones de la media maratón "Ruta de la Reconquista"-, que es también hijo adoptivo de Cangas de Onís, recibió de manos del alcalde José Manuel González Castro una estatuilla de Don Pelayo.

La sesión vespertina, tras el multitudinario almuerzo, contó con las actuaciones del coro "La Fuentina", de Ribadesella, y del Mixto "Peña Santa-Ramón A. Prada Vicente", de Cangas. Hubo tonada con artistas de Asturias y de Cantabria, bolos y juegos rurales.

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