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El Cobayu, como el vino, mejora con los años

El plan de fachadas acabará con la pérdida de energía, humedades, barreras y grietas y revalorizará los pisos riosellanos, de 1968

La entrada al barrio de El Cobayu, en Ribadesella. P. M.

El barrio riosellano de El Cobayu se está convirtiendo en un "buen vino" urbanístico, que mejora con el paso de los años. La renovación de las fachadas para que tengan un aislamiento térmico que haga a los doce bloques más sostenibles energéticamente y que también mejore la salud de los 388 vecinos que viven en ellos son los principales objetivos que se ha marcado el Ayuntamiento de Ribadesella. Este proyecto de regeneración y renovación urbana en el barrio es la actuación más importante de la última década, pues se han ido haciendo mejoras periódicas.

Los bloques se construyeron inicialmente con una cubierta plana y a los veinte años, entre 1988 y 1993, se construyeron cubiertas a cuatro aguas. En 1998 se renovó la red de saneamiento y se dotó al barrio de red de gas natural y dos años después se renovaron los espacios naturales y ajardinados, eliminando las barreras arquitectónicas y mejorando los espacios de aparcamiento. Se sustituyó, además, la red de alumbrado público mediante un plan de empleo.

Lo siguiente que se hizo en el Cobayu fue la dotación de una red de puntos de recogida selectiva de residuos urbanos, en el año 2003 y dos años después se construyó un área de juegos infantiles y una pista polideportiva. Del año 2012 data la rehabilitación de la bolera tradicional y el año pasado se sustituyeron, al igual que en el resto de la villa riosellana, las luminarias del alumbrado público por LED de bajo consumo. Por otra parte, entre los años 2011 y 2017 se han instalado ascensores en los doce bloques.

La reforma que plantea ahora el Consistorio con una subvención pública procedente de tres administraciones (la estatal, la autonómica y la local) aumentará el valor de las viviendas además de superar, una vez concluyan, las evaluaciones y certificaciones energéticas necesarias. La inspección planteada dentro del proyecto detectó los siguientes daños y defectos: escasas eficiencia energética en las viviendas, humedades con formación de hongos, zonas del revestimiento de fachadas agrietadas, elementos impropios en las fachadas y barreras arquitectónicas en los accesos de la mayoría de los portales. El plan pretende acabar con estas deficiencias y, además, actuar sobre el entorno urbano con varios puntos de mejora.

El estudio ha detectado que reorganizando los espacios verdes la circulación podría ser más fluida y "con pequeños ajustes den el diseño de los jardines podría dotarse al barrio de un ambiente más amable al peatón. En definitiva, se trataría de darle protagonismo visual y funcional a los vecinos frente a sus vehículos". Por otra parte, ven en la presencia colindante de la gasolinera "un importante impacto visual" en todo el entorno y recomiendan "la ejecución de una barrera visual verde en su perímetro, de modo que se atenúe dicho impacto".

De la población total de El Cobayu, un 55 por ciento son mujeres y el 45 por ciento varones. En cuanto a la edad, predominan las personas mayores y dependientes de una pensión: un cuarto de los habitantes supera los 70 años y la mitad tiene entre 40 y 69. En el barrio hay concedidas 24 ayudas económicas de diverso tipo y 15 de apoyo a la dependencia. El escenario más costoso que plantea el Ayuntamiento (que aporta entre el 25 y el 35 por ciento, en función de los supuestos, mientras que Estado y Principado suman una aportación del 50 por ciento) es de 2.971 euros por vivienda y ahora son las comunidades las que tendrán que decidir sobre un proyecto que se plantea para ser desarrollado a lo largo de varios años.

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