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La "patata" que cura la diabetes, en Piloña

Román Canal cultiva en El Texedal yacón, una planta andina dulce parecida a la yuca que evita que los niveles de azúcar aumenten

Román Canal con la planta de yacón en su finca de El Texedal (Piloña). Al lado, detalle del tubérculo. C. C.

Su nombre científico es "smallanthus sonchifolius" aunque en la Cordillera de los Andes donde desde hace años se cultiva lo conocen como yacón. Esta planta a la que algunos estudios atribuyen beneficios en el control de la diabetes ha cruzado el Atlántico y desde el año pasado también crece en el huerto que Román Canal Mateo atiende en El Texedal, en Piloña.

Canal explica que los tubérculos de yacón, muy similares por su forma a la yuca o el ñame, fueron regalo de un amigo y que los plantó siguiendo el mismo procedimiento que si fueran unas patatas normales. "El año pasado me salieron unos pocos que pesaron cada uno como medio kilo. La mayoría los repartí entre los amigos y otros pocos me los comí yo en ensalada o cocidos. Estaban buenísimos", narra este jubilado de Ensidesa con residencia en Gijón. En abril volvió a sembrar otra remesa de tubérculos de esta planta de hoja perenne y si nada se tuerce estarán listos para su consumo en un par de meses. Para ello es necesario que haga mucho sol y no se registren grandes heladas en El Texedal.

La planta de yacón llega a superar los dos metros de altura y se puede aprovechar en su totalidad. Las hojas, por ejemplo, son buenas para beber en infusiones. La raíz se aprovecha para hacer harinas o se consume cruda como si fuera una fruta. El yacón cuenta con un sabor dulce y una textura crujiente y se le atribuyen altas propiedades dietéticas. Su principal ventaja es que al poseer inulina, un tipo de azúcar que no puede ser digerido por el organismo y por tanto no pasa al torrente sanguíneo, evita que los niveles de azúcar aumenten. Así las cosas, la patata andina es ideal para que las personas con diabetes que quieren controlar sus niveles de azúcar de forma natural lo incluyan en su dieta en vez de recurrir a endulzantes artificiales que suelen tener muchos químicos.

De hecho, un estudio realizado por la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Perú sobre el efecto del yacón concluyó que la administración de la infusión de un gramo de hojas de yacón tres veces al día durante tres meses disminuye los valores de glucosa en un 42,7% en el grupo de diabetes tipo 2. El dato no es baladí si se tiene en cuenta que la Federación Española de Diabetes calcula que la enfermedad afecta a cerca de seis millones de personas en el país y que es responsable de 25.000 muertes cada año, además de estar detrás de 7 de cada 10 amputaciones no traumáticas de las extremidades inferiores y ser la responsable del 16 % de los casos de ceguera.

La evidencia científica habría demostrado que el yacón puede disminuir el nivel de triglicéridos y colesterol al tener muy bajas la fibra dietética y prebiótica, favoreciendo la reducción del nivel de lípidos. Algunos expertos destacan los beneficios del tubérculo a la hora de bajar peso dado que es una forma natural de endulzar las comidas y evitar el consumo de azúcares que se acumulan en el organismo en forma de grasa.

Entre las propiedades que se le atribuyen al yacón están la de incrementar la asimilación de calcio en los huesos, fortalecer la respuesta del sistema inmunológico, prevenir el estreñimiento, reducir el riesgo de desarrollar cáncer de colon o incluso restaurar la microflora intestinal. Por eso Canal no descarta aumentar la plantación de yacón en El Texedal, donde también tiene sitio para cosechar las mejores avellanas de Piloña. Y es que el jurado del Festival que Infiesto dedica cada primer fin de semana de octubre a este fruto lo distinguió este año con el primer premio a la calidad. El truco para conseguir las avellanas más sabrosas, según cuenta, reside en "cuidar bien la avellana en casa", esto es, dejarlas airear y sin amontonar tras su recolección temprana. Este vecino de 80 años afirma que aunque en sus tierras haya sitio para plantaciones exóticas siempre seguirá apostando por el producto autóctono.

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