La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La piragua más dulce tiene dueño en Collera

El hostelero Olegario García cumple veinte años con la patente de un dulce que se disputan muchos pasteleros en Asturias

Olegario García, ante sus piraguas, en Collera. PATRICIA MARTÍNEZ

Las patentes también van en piragua. No en la deportiva, sino en el dulce que Olegario García, hostelero de Sotrondio afincado en la localidad riosellana de Collera, registró hace veinte años. En San Martín del Rey Aurelio se hizo famoso por las casadiellas. "Como en Ribadesella eran famosas las piraguas, me propuse inventar un pastel. Desde joven he sido muy amante del tema de las patentes, como el que tiene afición a coleccionar sellos. No dejan de ser unas propiedades, como otras cosas", explica quien tiene registradas a su nombre términos como Nunca Mais, La Gascona, canoas y chalanas.

Su piragua es una barquetina de almendra "que está riquísima", asegura, y contra la que han chocado siete u ocho pastelerías por querer bautizar a sus postres con la palabra piraguas. "Tuvieron que quitarlo, no pueden. Es como si yo fabrico la Coca-Cola de Olegario", pone el empresario como ejemplo. Hace unos siete años que pasteleros de la región se zambulleron en este río. De Nava, Colunga, Avilés "y ahora otro en Arriondas", apunta García, quien opta en primer lugar por comunicar que realmente no pueden poner esa palabra.

"Si algún atrevido lo hace tendrá que atenerse a las consecuencias", añade. Ha registrado, además, las fórmulas castellana y asturiana: Piraguas del Sella y Piragües del Sella y la restricción también afecta en patentes a diminutivos y aumentativos, por lo que piraguona y piragüina tampoco son legales.

García pide "respeto" al resto de empresarios y asegura ser "una persona muy tranquila. Pero si un piso es tuyo, es tuyo, no mío". Así las cosas y llegados a unos límites, está dispuesto "a pedir responsabilidades. Luego ya no me vuelvo atrás y dono todos los beneficios que saque a una ONG, como Nadal". En la actualidad registrar una patente es algo relativamente fácil. "Ahora vas al ordenador y ya te lo dice todo. Antes había que ir al Centro Cívico de Oviedo, al registro, solicitar el nombre y tardaban tres meses en decirte si la palabra ya estaba ocupada", rememora García, quien cree que fue pionero "porque sabía cómo se hacía, a lo mejor otro lo veía un poco difícil".

Las piraguas del Sella que elabora García han rodado, además, a lomos de ciclistas tan famosos como Indurain o Perico Delgado, pues su hijo, Pedro García, corrió en varios equipos profesionales. "Lo metían atrás en el maillot y era el pastel ideal", rememora antes de apuntar que ahora preparan una etiqueta en la que saldrá su amigo Manuel Busto, archipremiado piragüista maliayés. Sus piraguas, las de comer, se venden muy bien. "La gente viene a buscarlas desde muchas partes, si produjera cinco veces más, se venderían seguro".

Compartir el artículo

stats