"Estamos hartos de denunciar que el parque nacional (de los Picos de Europa) no funciona bien, que hay que cambiar la gestión, y que estamos olvidados de la mano de Dios, así que hemos decidido ir un paso más allá y exigir que nos dejen salir", señaló ayer el alcalde de Amieva, José Félix Fernández, de Foro. Con palabras similares se manifestó un correligionario suyo, el alcalde de Peñamellera Alta, José Antonio Roque. Ambos han decidido solicitar la salida de sus concejos del parque nacional. Saben que será "muy difícil", porque requeriría el sí del Congreso de los Diputados y el Gobierno de España, pero aseguran que van a intentarlo "hasta el final", porque "no pintamos absolutamente nada y en cuanto pueden los rectores del Parque nos dejan muy claro que somos un cero a la izquierda", señaló Fernández.
El regidor de Amieva denunció que todas las inversiones se van "para Cangas de Onís y, si acaso, para la ruta del Cares", en Cabrales. Pero a Amieva "nunca le toca nada". Pistas ganaderas abandonadas, promesas para construir un potrero que no se han cumplido en ocho años, daños continuos del lobo que no se pagan con puntualidad, ausencia de inversiones... son algunas de las quejas del alcalde de Amieva, que acusa a los responsables del parque nacional de no hacer "absolutamente nada, ni por el turismo, ni por la naturaleza". Lanzó una pregunta: "´¿Dónde esta la biodiversidad que dicen que protegen si todo el parque nacional es un matorral?. Y añadió: "las cosas no están bien y la gente no está contenta". Explicó que debe pedirse permiso al Parque "hasta para cortar la caña de un árbol" y resaltó que, en su opinión, hoy "vale mil veces más ser parque natural".
José Antonio Roque quiere sacar a Peñamellera Alta del Parque solo tres años después de haber entrado. ¿Por qué? "Porque no nos hacen ni caso, porque no ha habido ni una inversión en tres años y porque todo el dinero se va siempre para los mismos". Destacó que este año, nuevamente, las ayudas a los concejos del espacio protegido se conceden en función de la población, lo que provoca que "se lo lleven todo Cangas y, en menor medida, Cabrales". Y el resto, "a verlas venir".
Indicó que el único gasto que el parque ha hecho en su concejo en 36 meses ha sido "un bebedero y desbrozar cuatro metros en Oceño". Lo demás han sido "restricciones. Por ejemplo, en la única carrera de montaña que se celebra en el concejo el Parque prohibió el paso por Oceño. "Todo son prohibiciones, la gente está muy descontenta, no merece la pena estar en el parque nacional", añadió el regidor del valle alto peñamellerano. También se quejó por la inacción del Parque ante los continuos ataques del lobo al ganado doméstico.
Amieva y Peñamellera Alta se unen así a Onís, cuyo alcalde, el socialista José Manuel Abeledo, ha solicitado formalmente, pero de momento sin éxito, salir del parque nacional por razones similares a las señaladas por sus colegas.
