La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los trabajadores del matadero comarcal, dispuestos a asumir la gestión para reflotarlo

"No es una ocurrencia para un año; queremos darle continuidad porque es muy necesario en la zona", aseguran cuatro de los seis empleados

Agentes de la Guardia Civil, a finales de noviembre, durante el desalojo del matadero de Margolles. C. MURUZÁBAL

El matadero comarcal de Margolles es rentable. Lo dicen cuatro de los seis trabajadores del recientemente clausurado macelo, quienes aspiran a hacerse con la gestión del servicio. Los empleados se quedaron hace un mes en el paro después de que las instalaciones fueran desalojadas por orden judicial. Ven en la iniciativa una buena oportunidad laboral que además daría respuesta a las necesidades de ganaderos y carniceros de la zona, quienes ahora se ven forzados a trasladarse a Mieres o Gijón para los despieces, con la consiguiente pérdida de tiempo y dinero en transporte.

El desahucio fue sólo un capítulo más en la larga colección de desencuentros que la mancomunidad de concejos del Oriente de Asturias, titular del macelo, mantiene con el empresario que lo administró hasta el mes pasado, Julio Díaz. El último episodio se vivió este miércoles cuando el presidente de la mancomunidad y alcalde de Parres, Emilio Longo, declaró en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción n.º 1 de Cangas de Onís acusado de prevaricación por el empresario. Éste último sostuvo que en la resolución dictada en 2017 por el presidente de la mancomunidad solicitando el desalojo del matadero se cometieron irregularidades y manipulaciones. El abogado de Longo negó la mayor y defendió que la resolución fue ratificada por unanimidad en varios plenos de la mancomunidad y avalada por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo N.º 6 de Oviedo.

El matadero es el único escollo que impide a la mancomunidad, en proceso de disolución, cesar en sus funciones. Los trabajadores del macelo aseguran que intentaron contactar, sin éxito, con responsables del ente, a quienes reclaman su apoyo a la hora de agilizar los trámites que permitan la reapertura del macelo de Margolles. Según su versión intentaron contactar con el presidente y están a la espera de mantener una reunión con el mismo.

Los hasta ahora empleados del macelo ven un resquicio de esperanza en los políticos responsables de la mancomunidad "chica", compuesta por los concejos de Cangas de Onís, Onís y Amieva. "Hablamos con los alcaldes y estamos contentos porque han mostrado su interés en la propuesta", señaló el trabajador Alberto Díaz, vecino de Margolles. Díaz defiende que una buena solución es que la mancomunidad "chica" se haga con la titularidad de las instalaciones y permita a los extrabajadores gestionarlas a través de una cooperativa o una sociedad, en régimen de alquiler. "No es una ocurrencia para un año y ya. Se trata de un proyecto serio al que queremos dar continuidad en el tiempo porque creemos que es muy necesario y que podría generar más empleo en la zona si va bien", aseguró. "Esta es una zona de caza y de mucho turismo en la que dando un buen servicio habría clientes de sobra", matizó.

Díaz cree que para reabrir el matadero comarcal sólo se requeriría una pequeña y asumible reforma para modernizar las instalaciones. "Hasta ahora siempre hubo en el macelo un veterinario de la Consejería y se pasaban bien todas las inspecciones", dijo.

Compartir el artículo

stats