Las mascotas van a misa en Infiesto gracias a la hermandad de San Antón. El colectivo de jubilados piloñés impulsó ayer una bendición de mascotas en los jardines de la Obra Pía que congregó a una decena de perros, cifra inferior a la de los últimas ediciones. Entre los asistentes se encontraba por tercer año consecutivo la coballa "Cleo", propiedad de la joven Marina Escandón, quien delegó en su madre la tarea de conseguir la bendición, al coincidir el evento en horario escolar.

Entre el público se encontraban feligreses de Gijón como José Antonio Francos y su perro "Spkye", y de Oviedo como Gerónimo García y su cachorra "Nala". De Málaga llegaba la chihuahua mexicana "Princesa" en brazos del vecino Paco López. A la cita acudió el vecino de San Román Pelayo Norniella con su perro "Pistón". Norniella reclamó que las mascotas pudieran entrar "aunque fuera cinco minutinos" a la capilla. "Lo suyo es que los bendijeran dentro del templo", apuntó. Su opinión la compartían varios de los presentes, que consideran a los animales "un miembro más de la familia".