Juan Ramón Díaz es el coordinador de uno de los eventos más esperados en Ribadesella: las carreras de caballos que cada Semana Santa llenan la playa de Santa Marina de público y espectáculo. Un evento que comenzó en 1989 y que a lo largo sus 29 años de historia se ha consolidado en el calendario y ha ido ganando adeptos. Tanto es así, que el Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites para que las carreras sean declaradas "Fiesta de Interés Turístico del Principado de Asturias" con el apoyo de todos los grupos políticos.
- ¿Cómo valora la iniciativa del Ayuntamiento y la unión de todos los grupos para conseguir que se declaren las carreras como "Fiesta de Interés Turístico Regional?
-Este tema se había planteado ya en varias ocasiones y este año ya, por fin, en el pleno del Ayuntamiento se decidió dar ese paso. Evidentemente, es algo positivo porque las carreras de caballos ya tienen una tradición muy consolidada. Realmente, al tratarse de un evento de tantísima repercusión y de tanta expectación, ya que es una cita que reúne a mucha cantidad de público, y, sobre todo, por la peculiaridad también de este evento, creemos que se tiene que reconocer de alguna forma y qué mejor que declarándola de interés turístico del Principado de Asturias. Esperemos que al final de la tramitación del expediente se declare como tal.
- ¿Qué puede aportar esta distinción a las carreras?
-Evidentemente, el tener ese distintivo respecto a otros eventos culturales, turísticos y deportivos que hay en Asturias les da un plus de prestigio. Al margen de ello, para nosotros, el ir año tras año intentando introducir mejoras siempre da cierto caché a la prueba. Además, está la proyección turística, que no solo se hace desde Ribadesella sino también desde el Principado, es lo más importante.
- Me hablaba de introducir mejoras año a año. ¿Va a haber alguna novedad en la próxima edición?
-Este año, en principio no. Llevamos ya varios años estructurando las carreras en dos jornadas, viernes santo y sábado santo. Mantenemos la misma estructura, con las dos categorías, la de pura raza árabe y cruzados mixtos para el viernes, junto con el espectáculo ecuestre, que repite la actuación "Al cielo a Caballo" de la escuela de equitación vallisoletana "El Centauro". El sábado es el plato fuerte de las carreras con los cruzados de pura sangre y pura sangres. El programa va a ser similar al del año pasado.
- ¿Cuántos participantes esperan para esta edición?
-Esperamos que la participación sea similar a la del año pasado porque ya se están interesando varias cuadras que quieren consultar el programa de carreras. Estos últimos años la participación está siendo importante y se vieron carreras muy guapas.
- La participación va subiendo con los años. ¿Se plantearían añadir un día más de carrera?
-Eso sería un poco complicado porque requiere un dispositivo muy grande. Lo que sí se podría hacer sería incluir alguna carrera más el sábado. En todo caso, eso lo tendríamos que verlo mirando la disponibilidad de participantes y las posibilidades de gasto.
- Y el público también va aumentando, se han llegado a reunir hasta 30.000 personas. ¿Qué tienen estas carreras para atraer a tanta gente?
-Es un espectáculo diferente. Además, tiene una ventaja respecto a otras carreras que se celebran en playas: al existir un paseo que está unos metros por encima del nivel de la arena, desde cualquier punto del paseo se puede contemplar la carrera en su totalidad y no solo el momento en el que los caballos pasan por delante de la posición en la que se esté. Además, tiene giros, cuando en otras playas se suelen hacer carreras en línea recta. En los últimos años hemos visto que se consolida y que va a más. Quitando el Descenso del Sella, es el evento deportivo que más gente atrae en directo en el Oriente. Hay gente que se desplaza exclusivamente aquí para ver las carreras incluso de otras comunidades limítrofes.
- Parece que hay problemas de arena en la playa de Santa Marina. ¿Le preocupa?
-De cara a las carreras de caballos, el tema de la arena siempre fue un problema no solamente por la escasez, sino porque a veces también hay piedra, lo que condiciona los recorridos. Pero hasta que no llegue la misma semana de las carreras no se puede valorar la situación porque lo mismo que el mar quita arena, la mete. Nosotros normalmente nos reunimos el miércoles previo a las carreras para ver el estado de la playa y valorarla porque hubo algún año en que se tuvieron que suspender y pasarlas al puente de mayo porque no había condiciones para celebrarlas.
- El año que viene las carreras cumplen 30 años. ¿Están pensando en hacer algo especial?
-Pensando sí, pero tenemos que ver si tenemos disponibilidad. Seguramente, para los 30 años, igual que para los 25 se hicieron cosas y se comenzó el espectáculo ecuestre, se incluirá alguna novedad, aunque de momento es pronto.
