El Ayuntamiento de Llanes ha dicho "no" a la construcción de un área de servicio en la autovía del Cantábrico, a la altura de Celoriu, un viejo empeño del Ministerio de Fomento que resurge después de varios años aparcado en un cajón.
El proyecto debe someterse a un estudio de impacto ambiental ordinario, según ha resuelto del Ministerio de Medio Ambiente. El departamento que encabeza Íñigo de la Serna pretende abrir el área de servicio en Llanes pese a que todos los estudios e informes realizados señalan que resultaría más adecuado hacerlo en las inmediaciones de Lloviu, en el concejo de Ribadesella. El Gobierno llanisco, durante la fase de consultas, ha solicitado que el proyecto sea desestimado, entre otras razones, porque ya existe otra zona de servicio a menos de cinco kilómetros de distancia, en Bricia (Posada). Solo que esta es privada y no está sujeta a concesión.
Pero el frontal rechazo municipal, las afecciones ambientales y el hecho de que exista otra área de servicio junto a la Transcantábrica a menos de cinco kilómetros, no han frenado a Fomento, que se propone habilitar un área de servicio con gasolinera, taller de reparaciones, hotel-cafetería-restaurante y puestos de Cruz Roja, Guardia Civil e información turística en la margen derecha de la autovía, y gasolinera, taller de reparaciones y cafetería en la margen izquierda.
El Ayuntamiento de Llanes ha alegado que no es conveniente la instalación de otra estación de servicio en Llanes ya que sería "redundante en la zona", porque ya existe una estación de servicio situada a menos de 5 kilómetros de la estación proyectada (la de Bricia, en Posada), e indica que, por el contrario, entre esta estación y la de Colunga existen unos 40 kilómetros sin área de servicio alguna.
Las autoridades municipales llaniscas consideran asimismo "errónea" la valoración de la condicionante de tráfico (elevado en la zona), indicando que debería ser considerada como "desfavorable" debido a que la ubicación de la nueva instalación "no haría necesaria ninguna nueva área de servicio en el tramo asturiano hasta Cantabria". Además, resaltan que el estudio de alternativas incluido en el estudio informativo ya considera como "desfavorables los condicionantes socioeconómicos, geológicos y geotécnicos y como moderado el condicionante panorámico". Solo en este último aspecto, el panorámico, la alternativa de Celoriu obtiene mejores resultados que la de Lloviu.
Por último, el Ayuntamiento de Llanes indica que para emprender una trasformación del terreno como la propuesta por el Ministerio de Fomento, "por muy moderados que se hayan valorado los condicionantes ambientales, siempre ha de justificarse convenientemente la necesidad de tal actuación, no siendo éste el caso". Por todo ello, los dirigentes municipales ruegan en su alegación que se desestime la instalación de la estación de servicio en Celoriu, concretamente en la zona conocida como Peredi.
La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) ha señalado, por su lado, que el proyecto ministerial podría afectar a una masa de agua subterránea, incluida en el registro de zonas protegidas en el plan hidrográfico de la cuenca, al ser un área de captación para abastecimiento. Resaltan asimismo la Confederación y el Principado que la semiárea de la margen izquierda se encuentra dentro del Paisaje Protegido Costa Oriental.
El Principado ha indicado también que el área de servicio se situaría en una zona declarada "de alto riesgo de incendio" y que resulta frecuente en la zona de actuación la presencia de ejemplares aislados de encina (Quercus ilex), destacando además el pequeño rodal de esta formación existente en Peredi. Esta especie está catalogada en el Principado como de "interés especial", existen normas para su protección y está prohibida su corta.
El Ejecutivo autonómico considera además que el proyecto podría provocar "impactos significativos" y que se deben tomar "medidas de prevención y corrección", como el transplante de los ejemplares afectados o una plantación compensatoria en las inmediaciones. También exigen las autoridades autonómicas un programa de control y seguimiento de especies de flora invasora, en especial del plumero de la Pampa (Cortadeira selloana) y una "correcta revegetación" con especies autóctonas de la zona.
El proyecto del área de servicio no es nuevo: su tramitación se inició hace ya veinte años. El Ministerio de Fomento aprobó en su día construir tres áreas de servicio entre el límite con Cantabria y Oviedo, en Llanes, Colunga y Sariego. Solo la segunda está ya en funcionamiento.
