Aprobación general por parte de los concejos costeros de la comarca a la ordenanza que ultima el Ayuntamiento de Llanes para sancionar a los bañistas que desobedezcan a los socorristas en las playas cuando estos consideren que el estado del mar no permite el baño. Los representantes del resto de municipios ven con buenos ojos esta medida, que va a "dar autoridad" a los socorristas. Eso sí, al menos por el momento ninguno de ellos se plantea implantarla, excepto Ribadesella, que ya cuenta con una norma parecida. Lo que no van a hacer es reducir las semanas de verano en las que sus arenales cuenten con el servicio de socorrismo, una acción que Llanes ha anunciado como forma de costear la limpieza de las playas.
El alcalde de Colunga, Rogelio Pando, considera que los socorristas están "haciendo un servicio" y que por eso tienen que ser respetados. Eso sí, aunque reconoce que "alguna vez se da algún altercado", no cree que la situación en Colunga sea preocupante en ese sentido y por eso ahora mismo cree que sería "descabellado" tomar una medida así en el concejo. En cuanto al servicio de socorrismo, en Colunga va a estar activo desde el 1 de julio hasta el 15 de septiembre.
Por su parte, la regidora de Caravia, Salomé Samartino, comprende la ordenanza que se va a aprobar en Llanes porque "las medidas que toman los socorristas son por la seguridad ciudadana y muchas veces tienen que aguantar incluso malas formas" de aquellos a quienes advierten.
Sin embargo, no cree que en su municipio se pudiera aprobar algo así a día de hoy porque carecen de Policía Local y los socorristas "no tienen capacidad de sancionar".
En cuanto al servicio de socorrismo, que cuesta al Ayuntamiento más de 50.000 euros, se mantiene igual que el año pasado, sin reducciones, y va a estar activo desde el 30 de junio hasta el 9 de septiembre.
Por su parte, los concejos vecinos a Llanes también apoyan la medida anunciada por el Ayuntamiento llanisco para sancionar a los usuarios de las playas que no respeten las normas.
Así, en Ribadesella, el teniente de alcalde, Pablo García, cuenta que en el concejo riosellano ya existe una norma que permite a los socorristas llamar a los cuerpos de seguridad para que sancionen a los bañistas que desoigan sus órdenes. "Un socorrista en la playa es igual que un Policía Local, es autoridad, y hay que hacerle caso, sobre todo porque lo que hace no es por capricho, es por salvar la vida a la gente", opina.
Ribadesella dispondrá de socorristas en sus playas del 16 de junio al 17 de septiembre.
Por último, el alcalde de Ribadedeva, Jesús Bordás, considera la ordenanza "necesaria y triste". "En las playas, los ciudadanos no tienen por autoridad a los vigilantes, por tanto la ordenanza me parece bien y necesaria, pero, a la vez, es triste que haya que hacerlo así, tomando medidas como esta". Además, considera que no deberían ser los ayuntamientos los que tomaran medidas de este tipo, sino que la figura del socorrista "tendría que ser una autorodad por Ley estatal".
Sin embargo, Bordás no cree que en Ribadedeva haga falta llegar a estos extremos porque solo cuentan con una playa, la de La Franca, y los percances que tienen son "llevaderos" y la Policía Local está pendiente en caso de que surjan problemas. En el caso de Ribadedeva, el servicio de socorrismo, que cuesta 13.000 euros, va a estar activo desde el 1 de julio hasta el 31 de agosto.
