A. C.

El arquitecto Santiago Calatrava, autor del proyecto del Palacio de Congresos de Oviedo, que en la actualidad se está construyendo en la parcela de Buenavista, sigue impulsando su ardua labor creadora por el mundo. El artista, natural de Valencia, se encuentra ahora pendiente de una nueva iniciativa: la torre «Spire» de Chicago, que podría convertirse en el edificio más alto de EE UU. El futuro del emblemático edificio depende de la habilidad gestora de su nuevo promotor, tras haberse quedado sin su gestor inicial.

En marzo de 2006, la comisión de planificación de la ciudad aprobó el proyecto de Calatrava. Pero su promotor, Christopher Carley, sucumbió en el intento ante la negativa de bancos de financiar la ansiada torre, según la prensa local. En julio de 2006, Carley cedió el paso a un nuevo promotor, el irlandés Garrett Kelleher, presidente de la compañía Shelbourne Development, que desde entonces está a cargo del proyecto. Hace unos seis meses, Kelleher compró el terreno donde se planea edificar la torre. El espacio está situado en una de las áreas más exclusivas de la ciudad, en el barrio de Streeterville, justo en la esquina donde el río norte de la ciudad desemboca en el lago Michigan.

Desde que el promotor compró el terreno, Kelleher y Calatrava han introducido una serie de cambios en el proyecto original que fueron mostrados a un grupo selecto de arquitectos y promotores de Chicago en enero, según Lynn Osmond, presidenta de la Fundación de Arquitectura de Chicago.